10 alimentos para hacerle frente al invierno
Llega el frío y con él la necesidad de calentar el cuerpo y
el espíritu. Aquí, una selección de diez alimentos de estación que no pueden
faltar a la hora de combinar salud, bolsillo y placer.
Brócoli
Contiene importantes cantidades de potasio, magnesio,
calcio, hierro, zinc y fósforo, también vitaminas C, B1, ácido fólico y fibra.
Como si fuera poco, previene el cáncer, especialmente de colon y pulmón y, por
su acción diurética, evita la retención de líquidos. Ayuda a corregir la anemia
en personas propensas a padecerla. Su cocción, al vapor o hervido, es
rapidísima y es, además de un excelente acompañamiento de cualquier tipo de
carne, el mejor amigo de los fideos.
Manzanas
Esta es la mejor época para comerlas, cuando están
turgentes, jugosas y bien rojas. La manzana es rica en fibra y mejora el
tránsito intestinal. Además, es recomendable para bajar de peso ya que calma el
hambre y da sensación de saciedad. Puede ser sumada en el desayuno, como
tentempié o como postre (cruda o cocida).
Lentejas
Estas legumbres ofrecen una alta cantidad de proteínas y una
baja de grasas, por lo que son una excelente opción para el desarrollo
muscular. También cuentan con un alto contenido en hierro, teniendo en cuenta
que para favorecer su absorción, es necesario combinar la ingesta con vitamina
C -acompañándolas, por ejemplo, con una ensalada de hojas verdes o jugo de
limón-. Y, para seguir sumando, son riquísimas en potasio, fibra, fósforo y
vitaminas. Lo mejor es aprovechar el invierno y comerlas en su mejor expresión:
los guisos y las sopas.
Mandarina
Es la estrella del invierno, momento en que se la consigue
dulce y jugosa. Como todo cítrico, ofrece altas dosis de vitamina C, junto a
potasio, calcio y antioxidantes. Por su alta composición de agua, tiene efectos
diuréticos, desintoxicantes y depuradores. Es excelente para la gota, artritis,
reuma y ácido úrico. Al igual que la naranja, es deliciosa sola, en jugo o para
saborizar tortas y budines.
Espinaca y acelga
El invierno es su momento de apogeo, como sucede con casi
todas las verduras de hoja verde. ¿Quién no las disfruta en buñuelos,
pascualina o unos canelones bien rellenos de verdura? Los usos de ambas, que
ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares, son beneficiosas en la
conservación de la agudeza visual, la piel y el cabello, favorecen el tránsito
intestinal y el sistema inmunológico y tienen antioxidantes, son casi tantos
comos sus propiedades. La espinaca también se puede consumir cruda en
ensaladas. O ambas en puré, tortillas, rellenos....
Limón
Son tantas sus propiedades, que es difícil resumirlas. Es,
para empezar, un gran eliminador de toxinas y poderoso bactericida, por lo que
es ideal para desintoxicar el cuerpo y curar infecciones. Es muy rico en
vitamina C, que sirve para refozar las defensas y favorecer la absorción del
hierro. Puede ser utilizado como condimento de ensaladas, pollos, pescados y
empanadas, en limonada, acompañando infusiones o saborizando preparaciones
Garbanzos
Son una muy buena fuente de fibra, vitamina B1, calcio,
fósforo, hierro, potasio y magnesio. Esta legumbre es una excelente usina de
energía, ya que es rica en hidratos de carbono complejos, brindando un aporte
lento de glucosa. Es ideal para enriquecer
guisos y sopas, para saborearlo en la tradicional fainá o en el hummus
(pasta tradicional de la comida de Medio Oriente). Eso sí, hay que acordarse de
dejarlo en remojo la noche anterior a cocinarlos.
Puerro
Es pariente de la cebolla de verdeo, la cebolla y el ajo,
con quienes comparte propiedades. Contiene una importante cantidad de fibra,
que actúa brindando saciedad y mejorando el tránsito intestinal. Es una buena
fuente de flavonoides, una sustancia que ejerce un efecto protector frente al
desarrollo de la aterosclerosis y otras patologías cerebrovasculares. También
es diurético, ya que es rico en potasio y pobre en sodio estimulando la
eliminación de líquidos del organismo. Y, como todos los productos de estación,
es rico en vitamina C. Es ideal para sumarlo al rehogado que inicia casi cualquier
preparación (salsas, guisos, risottos, rellenos de empanadas) o como
protagonista excluyente de tartas, tortillas y budines
Naranja
Quizá sea una de las frutas que mejor prensa tiene a la hora
de hablar de sumar vitamina C a nuestra vida diaria. Eso es totalmente cierto,
a lo que se le suman propiedades antioxidantes por su considerable contenido de
betacarotenos y alto contenido en fibra. A diferencia del limón, es riquísima
para consumirla sola, o en jugos o licuados, aunque también hacen maravillas cuando
son invitadas como ingrediente en tortas, budines, galletitas y dulces.
Papa
Este alimento de gran nobleza, oriundo de Sudamérica, es
versátil en su preparación y de gran aceptación por todos los paladares.
Durante mucho tiempo han tenido mala fama, por considerarlas “engordantes”,
pero lo cierto es que eso sucede solo cuando son fritas. Hervidas, al vapor o
al horno, son una gran fuente de fibras, potasio y vitaminas. También poseen
carbohidratos, fundamentales para la energía del cuerpo, pero en menor
proporción que en pastas o arroz, por lo que son una excelente opción. Además,
su elevado índice de saciedad hace que comiendo menos cantidad que de otro
alimento similar, nos sintamos más llenos. Por eso, ¡a reconciliarse con la
papa!
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