Los candidatos que encabezan las nóminas que se ponen en
juego son el justicialista Gustavo Fernández Mendía, el radical Francisco
Torroba en representación del Frente Pampeano, el exfutbolista Carlos Javier
Mac Allister por el PRO de Mauricio Macri, Darío Hernández con el sello de
“Pueblo Nuevo” como referente del peronismo “disidente” de derecha, Federico
Costabel desde el Partido Humanista, insistiendo en que es el único postulante
kirchnerista, y Claudia Lupardo con el Partido de los Trabajadores Sociales en
el Frente de Izquierda de los Trabajadores.
Los resultados del comicio de hoy indicarán si el sueño de
Mac Allister de arrebatarle al PJ es solo eso; si la ambición del FrePam de
quedarse con la elección es solo eso, y determinarán qué fuerza tiene más votos
en Santa Rosa y en distintos puntos de la provincia.
Ninguno de los actuales diputados nacionales va por la
reelección y ninguno de los seis candidatos estuvo alguna vez en ese sitial,
por lo que los elegidos serán efectivamente nuevos en la materia.
El entusiasmo por las elecciones generales legislativas fue
notablemente menor al que se registró antes de las Primarias Abiertas
Simultáneas Obligatorias (PASO), cuando hubo 17 precandidatos de las distintas
fuerzas.
La votación se extenderá entre las 8 y las 18 horas. Todo
hace prever que los resultados oficiales se conocerán en forma rápida, tomando
en cuenta que se trata de un conteo sencillo en comparación con cualquiera de
las elecciones anteriores, en que hubo más fuerzas participantes, o más
candidatos internos, o más categorías electorales en disputa.
Los diputados que el próximo 10 de diciembre abandonarán su
banca son Cristina Regazzoli y Roberto Robledo, por el Partido Justicialista; y
Ulises Forte, por la Unión Cívica Radical.
La gran incógnita de la elección es si se mantendrá la
actual representatividad en el Congreso. Todo indica que ya no quedan dudas de
que quienes encabezan las listas del PJ y el FrePam tienen la banca asegurada.
Lo que está en juego, en todo caso, es el tercer escaño: las
encuestas y los resultados de las PASO permiten que el justicialismo confíe en
conservar esa representación (que quedaría para la médica piquense Verónica
Leduc), pero solo después de que se cuenten los votos podrá medirse el valor de
las heridas que dejó la interna.
En ese terreno, Torroba ambiciona incluso quedarse con la
victoria electoral, basado -entre otras cosas- en que el 11 de agosto fue el
candidato más votado en la capital provincial y en que hizo un desempeño más
que decoroso en General Pico. Si lo logra, sería una sorpresa.
El otro que sueña con cautivar a peronistas descontentos es
Mac Allister: la pequeña sorpresa que dio en las PASO se convertiría en un
fenómeno insólito si llega a la banca, ya que no solo debería esperar una
abrupta caída de las voluntades peronistas, sino además duplicar su propio caudal
de votos.
El sistema D’Hont permite en este caso presentar más
sencillamente la cuenta que hay que hacer para ver a quién le toca la banca: si
el que gana la elección duplica al tercero, se queda con dos bancas.
La única vez que en los últimos años en nuestra provincia se
repartieron las diputaciones entre tres fuerzas fue en el ’97, cuando el
justicialismo compitió contra radicales y fregenistas en partidos distintos:
Manuel Baladrón fue acompañado al Congreso por el radical Juan Carlos Passo y
el fregenista Pablo Fernández.
Desde entonces, siempre el PJ ha cosechado -aun en
elecciones donde afrontó serios problemas internos- dos bancas contra una de la
oposición.
Está claro que Torroba y Mac Allister se disputan entre sí
votos que jugaron en la interna del PJ y que quedaron descontentos por alguna
razón. Pero también está claro que no habrá lugar para que ambos cumplan su
cometido, mucho menos si se toma en cuenta que también Hernández aspira a
cosechar esos sufragios y trabajó para eso.
Las otras incógnitas serán de lectura más local. Si las
miradas se posan especialmente en Santa Rosa como capital provincial, cada
localidad jugará su propio partido y en esos casos la pelea interna podrá
quedar más en evidencia, y particularmente cuál ha sido el comportamiento de la
estructura vernista, que aunque tiene los pies dentro del plato del PJ se ha
comportado todo este tiempo como oposición.
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