El gobierno porteño envió nuevamente a la Legislatura el
proyecto para modificar la zonificación de un predio lindante con el estadio de
Ferro, con el objetivo de que se levante un centro comercial. Los vecinos se
oponen y aseguran que el barrio no da abasto para la edificación.
El gobierno porteño volvió a enviar a la Legislatura un
proyecto para modificar la zonificación de un predio lindante con el estadio de
Ferro, ubicado en el barrio de Caballito, con el objetivo de que se levante
allí un shopping, iniciativa a la que se oponen los vecinos, comerciantes, y
miembros de la oposición.
Luego de que la propuesta no consiguiera tracción en la
Legislatura en los años 2008 y 2011 (debió de ser retirada por la presión de
los vecinos, que ayudaron a que el macrismo no consiguiera los votos necesarios
para su aprobación), nuevamente el ejecutivo porteño volvió a la carga y el
expediente será tratado por la Comisión de Planeamiento Urbano, ya que implica
cambios en la normativa debido a que en dicho terreno no se puede construir comercios.
Estas normas especiales avalarían que en el predio, situado
sobre la avenida Avellaneda al 1500, la empresa IRSA (dueña del shopping DOT)
construya un centro comercial de más de 38 metros de altura (lo que equivale a
doce pisos), 40 locales como mínimo y un estacionamiento de 50.000 metros
cuadrados.
De acuerdo a los vecinos, esta iniciativa sería
"catastrófica" para el barrio. En diálogo con Infobae, Mario Oybin,
de la agrupación S.O.S. Caballito, aseguró que plantear un shopping de estas
características "haría colapsar las diez cuadras a la redonda, y y los
fines de semana va a ser imposible vivir tranquilamente".
Oybin, quien recordó que el barrio ya cuenta con un bajísimo
promedio de espacio verde por habitante, apuntó además que el gobierno porteño
"no realizó un estudio del impacto ambiental que tendría construir el
shopping más grande del país en ese terreno".
El representante de los vecinos de Caballito teme que esta
vez el proyecto sea aprobado debido a que al acercarse el momento del recambio
en la Legislatura, los favores entre los diferentes legisladores para
asegurarse cargos políticos le signifiquen al oficialismo interesados votos
aliados.
Los vecinos de Caballito, que ya anunciaron que volverán a
movilizarse, ya juntaron 12 mil firmas para pedir que el predio, que fue
vendido por el club Ferro a IRSA a finales de los 90 en una sospechada
transacción en la que medió una sociedad fantasma uruguaya, sea convertido en
un parque público.
No es la primera vez que la empresa IRSA enfrenta
cuestionamientos vecinales por sus shoppings. Tras las graves inundaciones del
mes de abril, el centro comercial fue acusado de ser responsable de las
anegaciones del Barrio Mitre, que linda con el DOT.
Los vecinos de la zona reclamaron a la compañía el inicio de
obras para aliviar la situación, pese a que los directivos aseguraron haber
invertido varias decenas de millones de dólares en obras fluviales.
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