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miércoles, 5 de noviembre de 2014

Tres preguntas para detectar casos críticos de mala nutrición

Las investigaciones demuestran que hasta el 50% de las personas hospitalizadas están malnutridas. Argentina gasta un billón de dólares en esta área

Especialistas en nutrición presentaron en Buenos Aires el programa feedM.E. (educación médica, del inglés medical education), una iniciativa destinada a concientizar de forma global sobre la importancia de la nutrición en la población, especialmente entre la población hospitalaria.
Un artículo publicado en la última edición del Journal of the American Medical Directors Association(JAMDA) confirmó que la mala nutrición es una cuestión crítica y a menudo desconocida para los pacientes, sin importar su ubicación geográfica, edad o estado físico.
El artículo, titulado "Recomendaciones basadas en las pruebas para tratar la malnutrición en el sistema de la salud: una estrategia actualizada del feedM.E. Global Study Group", brinda las herramientas para determinar el nivel de nutrición de un paciente en tres pasos: examinar, intervenir y supervisar.
El programa está compuesto por expertos en nutrición reconocidos internacionalmente, con el objetivo de educar al personal de hospitales e implementar un mejor examen nutricional a los pacientes con el fin de reconocer, y a tratar a tiempo, la malnutrición en situaciones del cuidado de la salud.
Así, la clave consiste en investigar sobre los antecedentes del paciente con preguntas básicas; intervenir rápidamente cuando sea necesario; y supervisar el seguimiento del tratamiento nutricional seleccionado. Luego del alta hospitalaria, hay que continuar monitoreando el caso para asegurarse de que el paciente cumple con el plan de nutrición indicado.
Diversos estudios demostraron que la incorporación de métodos de nutrición en hospitales puede mejorar la salud de los pacientes y reducir los costos de los tratamientos médicos.
La malnutrición: un problema local y global
La mala nutrición existe en todos los países, tanto emergentes como desarrollados.
Investigaciones demuestran que hasta el 50% de los pacientes hospitalizados a nivel mundial está malnutrido, especialmente en tratamientos a largo plazo. En Latinoamérica se estima que 60 millones de personas están en riesgo de malnutrición.
Las consecuencias son serias: mayores complicaciones (úlceras por presión, infecciones, internaciones más prolongadas, reingresos hospitalarios más frecuentes, caídas, internaciones más prolongadas, reingresos hospitalarios más frecuentes, aumentos en los costos de los tratamientos y un riesgo más alto de mortandad.
Lamentablemente, no hubo una mejora en las estadísticas durante la última década, y la mala nutrición, a menudo, no se diagnostica a pesar de ser una patología que puede prevenirse y tratarse, si se identifica en su etapa temprana. De hecho, un estudio reciente sobre prácticas nutricionales descubrió que el 60% de los pacientes hospitalizados no estaban examinados en busca de signos o riesgo de malnutrición.
"INVESTIGACIONES DEMUESTRAN QUE HASTA EL 50% DE LOS PACIENTES HOSPITALIZADOS A NIVEL MUNDIAL ESTÁ MALNUTRIDO"
La necesidad de una examinación: una solución simple
La "Guía de Tratamientos Nutricionales" que recomienda el artículo revela las claves para identificar la malnutrición mediante la formulación de tres simples preguntas:
1) ¿Se siente mal o está herido?
2) ¿Perdió el apetito?
3) ¿Perdió peso sin intentarlo?
Si una persona responde "sí" a cualquiera de estas cuestiones el paciente se encuentra bajo riesgo de malnutrición.
"Actualmente, no existe una práctica universal para evaluar y analizar el riesgo nutricionalde un paciente cuando ingresa al hospital", aseguró la doctora Isabel Correia de la Universidad Federal de Minas Gerais, en Brasil, y coautora del artículo. "Sin embargo -insistió- las consecuencias pueden ser devastadoras si se pasa por alto el problema de la falta de una buena nutrición. Con esta llamada a la acción a nivel mundial esperamos fomentar conciencia sobre la malnutrición y reducir sus cifras mediante la creación de una vía de tratamiento nutricional clínico simple que pueda implementarse en cualquier parte del mundo".
Mejorar la calidad de vida y la salud de los pacientes  

Existe un conjunto de pruebas que demuestran los beneficios de la implementación de tratamientos nutricionales. Según un estudio publicado recientemente, los suplementos nutricionales por vía oral que se suministraron a los pacientes durante su hospitalización se asociaron con una internación de
menor duración, la reducción de sus costos derivados y una disminución en la probabilidad de reingreso en un período de 30 días. Sin embargo, por motivos de plazos, dinero e insuficiente capacitación en los hospitales, aún no se ha utilizado completamente la solución de la intervención nutricional.
"Existen muchas barreras para vivir una vida prolongada y saludable, pero la nutrición no debería ser una de ellas", destacó el doctor Refaat Hegazi, director médico de Abbott Nutrition EEUU. "El laboratorio Abbott, asociado con investigadores e instituciones clave, trabaja para mejorar la nutrición, reducir los costos asociados y mejorar de la calidad de vida. Cuando las personas están sanas pueden ser más activas y vivir más plenamente", enfatizó.
Cifras que hablan por sí solas
Hasta el 50% de personas hospitalizadas en el mundo tienen un bajo nivel de nutrición, a pesar de que estudios a nivel global demuestran que los pacientes malnutridos tienen costos relacionados a los tratamientos hospitalarios significativamente mayores que el resto.
Por ejemplo, el costo adicional por el manejo de la mala nutrición relacionado a patologías asciende a U$S 170 por persona en los EEUU y sumarían un total de € 120 mil millones (o alrededor de U$S 160 mil millones) en toda Europa.
En Latinoamérica, el costo por malnutrición asciende a U$S 10 billones. Y sólo en la Argentina tiene un costo estimado de U$S 1.1 billones (aproximadamente $AR 9 mil millones).

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