Sebastián Lozano es un analista de sistemas de 34 años. El martes fichó como siempre en el edificio del microcentro donde trabaja para Accenture. Pero en vez de irse a las 19, cuando termina su horario laboral, se fue a las 15. Nada se sabe de él desde ayer a esa hora. Agostina, su novia, dice que su última conexión de whatsapp fue a las 11:40. Así comenzó el misterio de Sebastián.
"Era un tipo normal, tranquilo. No estaba metido en nada raro", cuenta Agostina, su novia desde hace un año y medio y con quien convivía antes de su desaparición. "Nos despedimos en Florida, en el subte. Sebastián fue a visitar al padre y después fue directo al trabajo", cuenta a Clarín con una mezcla de preocupación y esperanza en su voz.
Sebastián, más conocido por sus amigos de Ramos Mejía como "Cheva", se mudó con su novia a Villa Urquiza para estar más cerca del trabajo. Ese trabajo, como consultor de SAP IS-OIL (hace implementaciones para empresa petroleras) también lo llevó a vivir varios años en Costa Rica, donde trabajó para Chevron, Pan American Energy y Pacific Rubiales Energy. En Argentina, tuvo su paso por YPF y Petrobras.
El padre de Sebastián hizo la denuncia de la desaparición de su hijo el martes a la medianoche en la comisaría 39. Agostina lo acompañó. "Estamos esperando las imágenes de las cámaras de seguridad de su trabajo", resalta la joven y agrega que no hubo discusión de pareja ni nada que levante sospecha. "Me pregunta la Policía, me preguntan todos y yo lo pienso y lo repienso y no noté nada. No hubo nada raro", dice con seguridad y agrega que ella tiene acceso al Facebook y a los mails de Sebastián porque, pese a no tener la contraseña, esas cuentas están abiertas desde el iPad del joven desaparecido.
"Es un tipo muy sano. No tiene adicciones ni problemas de salud", cuenta a Clarín Jorge Torres, amigo de "Cheva". "El domingo nos encontramos en la quinta del 'negro'. Estábamos todos. Él fue con su novia y estaba perfecto", dice y otro amigo del grupo coincide en que tampoco notó "algo raro". "No hay explicación. No tiene deudas y estaba contento", dice Jorge bastante desorientado y agrega que ayer se juntaron con el padre se Sebastián y llamaron a varios hospitales pero no tuvieron respuestas.
Entre la catarata de información (la mayoría descartada) que recibió Agostina al publicar su celular en Facebook, sólo un dato es tomado en cuenta por la Policía y la familia de Sebastián. "Una chica dice que lo vio entre las 9 y las 9:30 en Plaza San Martín frente a la Torre de los Ingleses. Estamos pidiendo acceso a las cámaras de la plaza", cuenta a Clarín Agostina. La veracidad del dato se sustenta porque la chica que llamó conocía a Sebastián de proyectos de trabajo anteriores. "Dice que ayer lo vio pasar pero no le dio importancia hasta que hoy llegó al edificio donde trabaja, que justamente es el mismo donde trabaja Sebas, y se enteró de todo".
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