El actual ministro de Hacienda, Guido Mantega, sostuvo que la baja generalizada en los valores se debió a la caída en el precio de los comodities. En tal sentido, señaló que hubo bajas en todas las bolsas y no sólo en Brasil.
Cuando aún no se habían acallado los ecos del triunfo de Dilma Rousseff en las elecciones, que le da un nuevo periodo para gobernar Brasil hasta 2019, los empresarios, que apostaron al candidato del PSDB, Aécio Neves, mostraron su desazón por el resultado electoral. Así, las acciones en la bolsa de valores de San Pablo, la más importante de América Latina, se desplomaron y el real cayó respecto del dólar. El ministro de Hacienda, Guido Mantega, opinó sin embargo que los movimientos financieros no estaban relacionados con el resultado electoral, sino con una caída en el precio de los commodities.
Las operaciones estuvieron volátiles, con el dólar aumentando el 2,68% frente al real brasileño y el índice Bovespa de la bolsa de San Pablo perdió casi un 3%, cerrando en 50.503 unidades, arrastrada por una caída de más del 12% en la petrolera estatal Petrobras.
Rousseff se llevó una ajustada victoria en los comicios del domingo, consiguiendo un 51,6% de los votos, por 48,4% para Neves, luego de una intensa campaña electoral.
Durante semanas, los mercados subieron cada vez que Rousseff caía en las encuestas y bajaron cuando la presidenta subía en los sondeos. Los analistas predijeron que el mercado iba a reaccionar negativamente a una victoria de Rousseff, bajo cuyo mandato la economía de este gigante emergente para muchos se estancó. Luego de cuatro años seguidos de débil crecimiento, la economía de Brasil está ahora en una recesión técnica y la inflación de 12 meses sobrevuela el objetivo del gobierno de 6,5 por ciento.
Sin embargo, al ser indagado sobre los vaivenes financieros de ayer, Mantega se manifestó convencido de que ello no se debió a la victoria electoral de Rousseff, sino a la baja en los precios de los "commodities". "Hoy, todas las Bolsas están cayendo. No digan que es por el proceso electoral en Brasil. Todavía no tenemos tanta fuerza", bromeó.
Las acciones del ente estatal Petrobras fueron las grandes responsables por la caída del principal indicador del mercado bursátil paulista. Los papeles ordinarios de la petrolera retrocedieron un 11,34 por ciento, al tiempo que las preferenciales lo hicieron el 12,33%. La petrolera está siendo objeto de graves denuncias que sugieren la acción de una red de corrupción que desvió dinero de contratos para financiar agrupaciones políticas oficialistas.
Analistas consideran que el mercado financiero responsabiliza a Mantega por el aumento de la inflación y el virtual estancamiento de Brasil este año. Según el titular de Hacienda, quien abandonará la cartera el 31 de diciembre, la responsabilidad fiscal y el control de la inflación están entre las prioridades de la presidenta para su segundo mandato. Según Mantega, el gobierno reelecto "tiene un compromiso con los fundamentos de la economía", lo que supone "fortalecer los fundamentos fiscales, mantener un buen resultado fiscal para que la deuda pública permanezca bajo control".
En su opinión, el triunfo de Rousseff, pese a que fue apretado, revela que "la población aprueba la política económica" que se lleva adelante.
Rousseff se llevó una ajustada victoria en los comicios del domingo, consiguiendo un 51,6% de los votos, por 48,4% para Neves, luego de una intensa campaña electoral.
Durante semanas, los mercados subieron cada vez que Rousseff caía en las encuestas y bajaron cuando la presidenta subía en los sondeos. Los analistas predijeron que el mercado iba a reaccionar negativamente a una victoria de Rousseff, bajo cuyo mandato la economía de este gigante emergente para muchos se estancó. Luego de cuatro años seguidos de débil crecimiento, la economía de Brasil está ahora en una recesión técnica y la inflación de 12 meses sobrevuela el objetivo del gobierno de 6,5 por ciento.
Sin embargo, al ser indagado sobre los vaivenes financieros de ayer, Mantega se manifestó convencido de que ello no se debió a la victoria electoral de Rousseff, sino a la baja en los precios de los "commodities". "Hoy, todas las Bolsas están cayendo. No digan que es por el proceso electoral en Brasil. Todavía no tenemos tanta fuerza", bromeó.
Las acciones del ente estatal Petrobras fueron las grandes responsables por la caída del principal indicador del mercado bursátil paulista. Los papeles ordinarios de la petrolera retrocedieron un 11,34 por ciento, al tiempo que las preferenciales lo hicieron el 12,33%. La petrolera está siendo objeto de graves denuncias que sugieren la acción de una red de corrupción que desvió dinero de contratos para financiar agrupaciones políticas oficialistas.
Analistas consideran que el mercado financiero responsabiliza a Mantega por el aumento de la inflación y el virtual estancamiento de Brasil este año. Según el titular de Hacienda, quien abandonará la cartera el 31 de diciembre, la responsabilidad fiscal y el control de la inflación están entre las prioridades de la presidenta para su segundo mandato. Según Mantega, el gobierno reelecto "tiene un compromiso con los fundamentos de la economía", lo que supone "fortalecer los fundamentos fiscales, mantener un buen resultado fiscal para que la deuda pública permanezca bajo control".
En su opinión, el triunfo de Rousseff, pese a que fue apretado, revela que "la población aprueba la política económica" que se lleva adelante.
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