Con su puesta en órbita, el satélite prestará servicios de telecomunicaciones a la Argentina y países limítrofes.
La Presidente Cristina de Kirchner, en el Salón de los Científicos de la Casa Rosada, siguió con atención las imágenes del satélite a través de una emisión especial de la Televisión Pública, junto a representantes del quehacer científico y aeroespacial.
El satélite nacional ARSAT 1 cubrirá todo el territorio nacional en materia de telecomunicaciones, incluidas las bases antárticas e Islas Malvinas, y se encuentra equipado con una antena para televisión digital, Internet y telefonía sobre IP.
El artefacto con forma de cubo pesa unas tres toneladas, una altura de casi cuatro metros con un diámetro de cinco, pero que al desplegar los paneles solares alcanza un ancho de unos 16 metros aproximadamente.
Con una inversión de 270 millones de dólares, el artefacto se construyó en la ciudad de San Carlos de Bariloche, luego de siete años de desarrollo.
A partir de tener un satélite propio, la Argentina no dependerá de operadores internacionales para poder brindar servicios en su territorio, según destacó el Ministerio de Planificación.
Uno de las funciones más importantes que tendrá el satélite será de poder brindar una cobertura de Internet en cualquier zona del país.
El satélite geoestacionario nacional transmitirá en banda Ku, con alcance satelital a todo el territorio argentino.
Transportará señales de video, brindará servicios de TDH (Televisión Directa al Hogar), y de acceso a Internet para su recepción en antenas VSAT y servicios de datos y telefonía sobre IP.
El artefacto tiene una vida útil prevista de 15 años en órbita y está preparado para una disponibilidad de servicios del 99,9 por ciento, según información oficial.
Orbitará a 36.000 kilómetros de distancia de la Tierra en la posición geoestacionaria 71°8 de longitud oeste.
En tanto, una delegación argentina encabezada por el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, estuvo en la Guayana Francesa.
"Pesa casi seis toneladas, es un artefacto importante y va a generar un ahorro a la Argentina de 25 millones de dolares al año, pero lo más importante es que va a cubrir el 100 por ciento del territorio nacional", resaltó el funcionario.
Junto a De Vido estuvieron el secretario de Comunicaciones, Norberto Brener; el presidente de Arsat, Matías Bianchi; los gobernadores de Entre Ríos, Sergio Urribarri;de Formosa Gildo Insfrán; y los intendentes María Eugenia Martini (Bariloche), Juan Patricio Mussi (Berazategui) y Hernán Yzurieta (Punta Indio).
Tras la orden de la ingeniera argentina Ana Caumo, jefa del proyecto de construcción en la empresa estatal INVAP, se cumplió la operación del lanzamiento.
Media hora después, el lanzador dejó al satélite en una órbita de transferencia, a 300 km sobre el nivel del mar.
En ese momento, personal de operaciones de la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales (ARSAT) e INVAP desde la Estación Terrena Benavídez se hizo cargo de llevar al satélite a los casi 36.000 km de distancia de la Tierra y ubicarlo en la posición 71,8° de longitud Oeste, donde quedará orbitando para prestar servicios de telecomunicaciones a la Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay.
Se trató de la primera vez que un país latinoamericano dirigió la puesta en órbita de un satélite geoestacionario.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, precisó que el lanzamiento del Arsat 1, demandó una inversión de "de U$S 270 millones, y U$S 1,3 millones de horas/hombre".
Por su parte, el ministro De Vido anticipó que con la gente de Invap y de Arsat ya están "trabajando para lanzar el Arsat-2 a mediados del año próximo, planificando el Arsat-3 y analizando las posibilidades para el Arsat-4".
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