La Cumbre
del G20 en Rusia se realizará en el Palacio de Constatino, una construcción
sobre el Golfo de Finlandia, y que deja como modestos a los espectaculares
jardines de Versailles. Porque no sólo las deliberaciones de los jefes de
Estado y de Gobierno de las economías industrializadas y de varias de las
emergentes se realizarán allí. En el predio también dormirán Barack Obama,
Vladimir Putin, Cristina Fernández de Kirchner, Dilma Rousseff, el líder chino
Xi Jinping; el británico David Cameron, el francés Francois Hollande y el
polémico presidente sudafricano, Jacob Zuma, entre otros.
Lo harán en unas lujosas "dachas", casas de campo
típicas de Rusia, de dos pisos y que el presidente Putin ordenó construir
cuando mandó a restaurar el palacio que había sido destruido por los nazis en
la Segunda Guerra. Las construcciones se encuentran sobre la costa y son parte
de los fastuosos jardines. En medio de un fuerte operativo de seguridad, donde
el aeropuerto cercano será cerrado, la villa es uno de los sitios mejor
custodiados del norte ruso.
Ayer comenzó a circular una versión sobre que el presidente
Barack Obama -distanciado de Putin por la crisis siria y el asilo que le diera
Rusia a Edward Snowden, el ex contratista del Estado norteamericano que filtró
cómo Estados Unidos espía a ciudadanos de todo el mundo- no se alojaría en la
dacha que se le habría asignado. Algo que sonaba a descabellado en las calles
de esta ciudad imperial y surcada por canales.
"¿Se imaginan todos juntos durmiendo en una villa de 45
hectáreas?", bromeaba con Clarín Delso, un brasileño de 56 años que tomaba
un café en el bar en la majestuosa cúpula de la librería la Casa del Libro,
sobre la avenida Nevsky. Y seguía haciendo chistes con el resto de su grupo.
"Dilma tocándole la puerta a Cristina en medio de la noche. Obama no
abriéndosela a Putin, ¿qué harán un pijama party?”, decía mientras se reía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario