Páginas

martes, 26 de febrero de 2013

Porque lo que se nombra, existe socialmente.


Desde Secretaría de Cultura de la Municipalidad, a través de la dirección de Gestión Cultural se presentó una propuesta  para incorporar nombres a las calles de los nuevos barrios: 13 mujeres emblemáticas y 8 nombres de muertos desaparecidos santarroseños por el terrorismo de Estado.

 El crecimiento y extensión que ha tenido Santa Rosa en los últimos años y los cambios sociales y conceptuales que protagonizan sus habitantes 
pueden y deben visibilizarse a través del nombre de sus calles y de su importancia, ya que ellas van marcando las distintas épocas que vivió una sociedad.
No es lo mismo el nombre de una cortada que el de una avenida. Una casi esconde, la otra realza.
Recorriendo la ciudad y el nombre de sus calles, advertimos que son contadas las que llevan nombre de mujeres.
Por otra parte, las políticas de estado que tratan de visibilizar los problemas con los cuales nos enfrentamos 
en lo relativo a políticas de género, también deben ser nombradas.
Hasta el cambio en las palabras o en el nombre de las figuras jurídicas dan la dimensión de las transformaciones: 
se ha desterrado la figura de “crimen pasional” por el cual el hombre era casi perdonado por matar a su esposa, novia, amante o concubina 
y se impone la figura de femicidio. 
Pese a los exabruptos de algunos que no se dan por enterados, las condenas por femicidio se han endurecido y el presunto asesino de Andrea López 
fue encuadrado en la figura de asesinato, luego de 9 años.
Sin embargo los casos de Marita Verón o Carla Figueroa demuestran cuánto camino falta recorrer para que la Justicia avance 
en una concepción universal de igualdad y defensa del derecho de los débiles –mujeres, niños, pobres, pueblos originarios-

Por todo esto, desde la Secretaría de Cultura de la Municipalidad, a través de la Dirección de Gestión Cultural, 
se presentó un proyecto al vice Presidente del Honorable Concejo Deliberante, Juan Mecca
En dicho documento se pide incorporar nombres para las calles de los nuevos barrios que aún no han sido designadas.
La propuesta incluye 13 nombres que visibilizan los flagelos a los que se ven sometidas las mujeres, 
y el de aquellas que logran la elevación de su comunidad a través de su trabajo y talento. 
Porque también las científicas, las escritoras, las profesionales han tenido que recurrir a su fortaleza 
y su espíritu  de lucha frente al machismo imperante en los espacios laborales.

Este proyecto también propone  8 nombres de muertos desaparecidos santarroseños por el terrorismo de Estado.
La imposición del nombre de las nuevas calles de la ciudad de Santa Rosa además del símbolo- homenaje, 
tienen el valor de efecto de visibilización de lo ocurrido a jóvenes nacidos en nuestra ciudad en los años más oscuros que registra la historia del siglo XX, 
donde el asesinato político tomó la dimensión de masacre. 
El dispositivo que se montó desde el Estado para impedir el avance del movimiento juvenil que caracterizó a una época, 
llegó al paroxismo con métodos aberrantes propios del totalitarismo y la “solución final”.
La condena al terrorismo de estado es un hecho que se traslada a esta época: no más represión, solución pacífica de los conflictos internos, 
la política y la diplomacia por sobre los fusiles, tortura,  desapariciones, el secuestro de bebés, el saqueo a familias y a empresarios, 
por solo nombrar algunos de los delitos aberrantes señalados y juzgados hoy, a más de 30 años de los hechos.

Pero estos valores que hemos ganado como sociedad deben preservarse a través de la memoria y el debate permanente. 
Por eso este proyecto propone bautizar las calles sin nombre con la presencia de aquellos jóvenes santarroseños, 
víctimas del Terrorismo de Estado que asoló a nuestra patria

LOS NOMBRES PROPUESTOS EN ESTE DOCUMENTO SON:

 ABUELAS DE PLAZA DE MAYO
Haciendo un rescate en dos sentidos: uno tiene que ver con la lucha de las Abuelas y  el otro, con el rol protector de las abuelas en las familias 
como un antecedente cultural de esa lucha de las Abuelas para restituir a sus nietos.

OLGA OROZCO
Escritora nacida en Toay, pero patrimonio de todos los/as pampeanos/as.

GLORIA CORRAL
Reconocida artista plástica pampeana.

ROSA BLANCA GIGENA DE MORAN
Publicó “Plumas y pinceles de La Pampa”, un libro fundacional de literatura pampeana.  

DORIS GONZALO
Su vida estuvo dedicada a difundir nuestra literatura.

MARGARITA MONGES
Escribió varios libros de relatos y poemas, en los que colegas y lectores reconocen una voz "profunda, de detalles exquisitos".
DELIA DEGLIUOMINI DE PARODI
Primera Diputada Nacional pampeana y la primera mujer en hacer uso de la palabra en el Congreso de la Nación.

MARÍA GABRIELA EPUMER
Fue una pieza femenina clave en la historia del rock nacional.
Descendiente de Ceferino Namucurà, nieta de ranqueles, luchadora por los derechos aborígenes.
El ejemplo de Gabriela Epumer animó a muchos de nuestros comprovincianos ranqueles a recuperar su identidad.
Aquejada de una afección cardíaca murió joven, a los 39 años.

 LA REINA BIBIANA O “DUGHU THAYEN”
Vivió entre 1840-1910 en nuestra región pampeana.
Ya Reina Bibiana o “Dughu Thayen”, logró que el gobierno conquistador argentino le reconociera las tierras en la zona de Catriel (Río Negro) 
y 25 de Mayo (La Pampa) donde vivió con los suyos hasta su muerte.

ANDREA LÓPEZ  
CARLA FIGUEROA
SOFIA VIALE
LUCIANA GUADALUPE OCAMPO

Estas jóvenes representan penosos emblemas de situaciones de abuso físico y emocional contra las mujeres en el marco de la violencia familiar.
La violencia de género proviene de una cultura que debe desterrarse definitivamente: el cuerpo de las mujeres y de los niños  es sagrado, no es propiedad de nadie.
La sociedad a través de sus instituciones y de la solidaridad de cada uno deben combatir este flagelo. Dar fuerzas  y contención a las calladas y temerosas víctimas que son muchas y están en todos los sectores sociales.

MUERTOS  DESAPARECIDOS  SANTARROSEÑOS  POR  EL  TERRORISMO  DE  ESTADO:

* Fuente: Informe 14 – Asquini-Pumilla

 OMAR OLACHEA
Fue reportero gráfico. Secuestrado el 21 de mayo de 1976 en la pensión donde vivía en Córdoba.

JUAN CARLOS ANDREOTTI
A los 19 años estudiaba Sociología en la UBA y militaba en grupos de izquierda. 
Fue secuestrado en plena calle Corrientes el 25 de octubre de 1976 y permanece desaparecido.

CARLOS MARIO FRIGERIO
Fue muerto el 19 de enero de 1977 en la ciudad de Santa Fé.
Fue abatido cuando se resistió al secuestro. Días antes habían acribillado a su mujer. 
El hijo  de ambos –Guido- de 6 meses de edad pudo ser recuperado por su familia materna.

HERMANOS QUISPE
Si bien nacieron en Perú, vivieron y estudiaron en Santa Rosa.
Antonio es uno de los muertos de la masacre de Ezeiza el 20 de junio de 1973. Sus hermanos Roberto y Alejandro están desaparecidos desde 1977.

LUIS FEDERICO CELESIA
Según algunos testimonios fue acribillado junto a su compañera cuando se trasladaban en moto, 
aunque según datos del Equipo de Antropología Forense la desaparición de Luis se habría producido el 26 de noviembre de 1976 
cuando fue herido mientras intentaba escapar de una redada luego de una reunión política.

CARLOS ANGEL ACOSTA
En febrero de 1978 se encontraba detenido en la dependencia policial de Morón. 
Por averiguación de sus familiares, habría vuelto golpeado de la comisaría y fallecido.

 JUAN CARLOS DUPEROU
Aunque nació en Buenos Aires, su vínculo con Santa Rosa continúa hasta la actualidad por la presencia de su familia.
Luego del secundario se trasladó a Neuquén donde fue empleado de la imprenta de la Legislatura Provincial. 
A mediados de 1974 saliendo de la Legislatura recibe un balazo en la espalda por parte de un guardia.

RODOLFO DANIEL ELÍAS
Junto con Liliana Molteni dirigieron el Centro de Estudiantes Pampeanos.
El 13 de junio de 1976 un grupo de tareas rodeó la casa de Lanús Oeste, en donde vivía con su compañera y secuestran a ambos.
Continúa desaparecido. 

…...............................................

* LUCIA TARTAGLIA , SANTARROSEÑA,
  YA LLEVA CALLE CON SU NOMBRE

No hay comentarios:

Publicar un comentario