Saredi, que le armaba las giras comerciales, se fue con
Massa. Calvete, que apoyaba los controles de precios, ahora mide su propia
inflación. Arman otra central exportadora.
En época de realineamientos políticos, se pierden algunos
socios y se ganan otros, como prueba el secretario de Comercio Interior,
Guillermo Moreno, que ahora busca crear una nueva cámara de exportadores
después de que su aliado y armador de las últimas misiones comerciales, Miguel
Saredi, pasara a integrar las filas del massismo. El supermercadista Miguel
Calvete es otro de los que se desmarcó y publica, por ejemplo, que la inflación
de julio fue del 2,5%, lejos de las cifras oficiales.
En la ofensiva, Moreno trabaja junto el titular de la
Confederación General Económica (CGE), Ider Peretti, en una nueva cámara de
comercio exterior para contrarrestar a la Cámara Nacional de Exportadores que
parió Saredi. La CNE “sigue funcionando pero es una cámara chica, no como la de
Peretti que tiene poder real porque maneja los permisos de exportación de
cereales”, apuntó Saredi en relación a la actual Cámara Argentina de
Productores y Exportadores de Cereales y Oleaginosas.
Paradójicamente, la cámara de Saredi se había creado para
contrarrestar a la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA), que
preside Enrique Mantilla y está vinculada a las grandes empresas industriales y
agrícolas.
El ahora massista explica que se alejó por su “pésima
relación” con la secretaria de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri, y sus malos
manejos de las misiones comerciales, como la de 600 empresarios a Brasil, que
catalogó como “un desastre”. Cerca de Moreno explican que Saredi pretendía ser
el candidato oficial en La Matanza y, como fue desplazado, se unió a la lista
del intendente de Tigre, Sergio Massa, junto con el ex titular de la Unión
Industrial Argentina, José Ignacio De Mendiguren.
El “Vasco” el año pasado se dedicó a articular la relación
con Brasil con la Cámara Nacional de la Industria (CNI) –que reunió a Cristina
Fernández y Dilma Rousseff- y se ganó una contracumbre de Moreno y la CGE en
Tecnópolis, con la participación de la central de industriales de San Pablo, la
Fiesp. Hoy, la tensión bilateral –que juega en contra de la campaña– mantiene a
los empresarios de los dos países alejados, en todas sus variantes de
alineación.
“La claque”, como llaman despectivamente al grupo de
empresarios de la ‘escuelita’ de Moreno, varía al ritmo de las medidas del
Gobierno, los intereses que vayan afectando y también se divide entre sí. La
titular de la Cámara de supermercados del Sudeste Asiático, Yolanda Durán,
cuestionó la representatividad de Calvete sobre los comercios chinos. De hecho,
la Cámara de Supermercados Chinos de la República Argentina también le envió
una carta a Moreno donde aclara que el ahora consultor se desvinculó y se
manifiesta a título personal, para evitar enojos.
Calvete –que es vocero de la Federación de Supermercados y
Asociaciones Chinas de la República Argentina y dirige el Instituto de Estudios
de Consumo Masivo– explicó a PERFIL que dejó de participar de las reuniones
“por diferencias con el Gobierno” y ahora cruza datos sobre los que se sustenta
el IPC Congreso. También cuestionó en los últimos días el plan “Ropa para
todos” de Moreno. Según un informe del propio Calvete, el 61% no conoce el
plan, el 75% está apegado a otras marcas y la mayoría no va al supermercado a
comprar ropa. Marco Meloni, de la Fundación Proteger, por su parte, presentará esta
semana datos a favor del plan de ropa a precios populares y cuestionó al ahora
consultor. “Nunca me llamó para preguntar cómo estaba funcionando”, dijo a este
diario.
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