El desvío de agua se produce dentro de una emergencia hídrica y la pelea con la provincia de La Pampa. Irrigación hizo la denuncia penal.
El Departamento General de Irrigación de Mendoza denunció en una fiscalía de San Rafael un desvío ilegal de agua del arroyo Colorado, que vierte sus aguas en el río Atuel, hacia la laguna Blanca. El caudal desviado sirve para regar entre 600 y 700 hectáreas.
Los desvíos detectados en los últimos años fueron varios, en el marco de una pelea con La Pampa, que reclama la llegada de agua a su territorio.
Según revela el diario Mendoza Online (Mzdol.com), la Subdelegación de Aguas del Río Atuel comprobó en octubre del año pasado el desvío del caudal casi total -200 litros por segundo- del arroyo Colorado hacia la laguna Blanca.
La derivación se ejecutaba a través de una hijuela de gran capacidad, realizada, según se presume, con una retroexcavadora. La denuncia toma mayor relevancia siendo que este es el quinto año de situación de emergencia hídrica en la provincia.
“La pregunta que surge es: ¿Quién realizó tremendo desvío de agua para llenar la laguna Blanca?”, señala el diario digital.
“Desde Irrigación casi pueden afirmar: ’A confesión de parte, relevo de prueba’. Es que a principios de este año, la Asociación Malargüina de Pesca con Mosca (AMPM) difundió a través de varios medios su preocupación por el vaciamiento de la laguna y la consecuente mortandad de peces en el lugar, ya que el arroyo El Durazno, afluente natural del espejo, está sin agua hace un par de años”, explica.
Pero no solo eso, la propia asociación admitió haber construido el desvío de caudal. “Construimos un canal para llevar agua a la laguna de más de siete kilómetros de longitud, pero Irrigación nos cortó el agua”, reconocía el mes pasado Horacio Marinaro, presidente de la AMPM, al Diario de San Rafael.
Pero no solo eso, la propia asociación admitió haber construido el desvío de caudal. “Construimos un canal para llevar agua a la laguna de más de siete kilómetros de longitud, pero Irrigación nos cortó el agua”, reconocía el mes pasado Horacio Marinaro, presidente de la AMPM, al Diario de San Rafael.
En esa oportunidad, se notificó a la entidad para que en un plazo de 48 horas restaurara el curso original del arroyo. Sin embargo, la orden no fue acatada, por lo que en el mes de diciembre se clausuró la hijuela y se instaló un caño de PVC para abastecimiento de la zona.
Luego, a principios del mes de marzo de 2014, se corroboró que nuevamente se había realizado el desvío ilegal de agua sin autorización, por lo que directamente se realizó la denuncia policial en el Destacamento del Paraje El Sosneado y luego una denuncia penal en la Segunda Fiscalía Correccional de San Rafael.
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