Borthiry: “el recorte de subsidios es un ajuste ortodoxo”

El diputado provincial del PJ indicó que se trata de un “ajuste ortodoxo y desesperado”  y se suma a la devaluación del mes de enero que “impactó de manera terrible en el poder adquisitivo de los salarios”.

El diputado peronista, Martín Borthiry, indicó que el recorte de subsidios en el gas “no es ni más ni menos que un ajuste ortodoxo y desesperado de un gobierno que despilfarró una década de ganancias a tazas inimaginables para nuestro País, hoy recurre a viejas prácticas que los argentinos ya conocemos y hasta por no decir, acostumbrados.”

“Además de la quita de subsidios que en algunos sectores se puede justificar, devaluó en el mes de enero en un poco más del 30% y eso impactó de manera terrible en el poder adquisitivo de los salarios, salarios que van a aumentar en cuotas por debajo de los que será la inflación prevista para este año, que rondará un poco más del 40 %. Eso significa que una vez más el festival Nacional & Popular lo pagan los trabajadores con la depresión de los salarios ¿Esto se puede llamar neoliberalismo?”, se pregutnó.

Agrega que “hoy vemos como se niega esta realidad, como no se hablan de los temas que preocupan a los argentinos, mientras se sigue ajustando día a día. Me preocupa cómo se manipula la información, como el monopolio informativo del gobierno nacional trata de encantar con sus mentiras y de dibujar una realidad, realidad que los delata cotidianamente. Los ajustes se hacen en épocas de bonanza señores, pero acá se derrocha y se gastan fortunas en medios de comunicación para acallar las voces críticas al modelo y que venían avizorando este momento”.

Por último dijo que espera “gestos de humildad señora Presidente, de reconocer sus errores, de aceptar este momento, eso le hará bien a usted y a nosotros, pero sé que es imposible ya que usted mete todo debajo de la alfombra, como lo ha hecho todos estos años con la pobreza que es más alta que las que nos indica el INDEC mentiroso, de la cantidad de familias subsidiadas por el estado y que no tienen un trabajo digno, que los hijos ven como sus padres sobreviven sin trabajar y así se ve la derrota de parte de las nuevas generaciones que no son incluidas y el paco, la droga los toma de rehenes para siempre”.