La cooperativa de trabajo Teko, de la localidad santafesina de Arroyo Leyes, está construyendo una vivienda hecha con tierra a través del plan nacional de créditos Procrear, recuperando técnicas ancestrales que reducen impacto ambiental y costos.
El hecho implica un avance en cuanto al aprovechamiento de las posibilidades que abrió el Procrear para fomentar el trabajo especializado y la creación de viviendas ecológicas de calidad, además de acercar a la vivienda propia a miles de familias.
“Después de un trabajo intenso de difusión y concientización, se empiezan a aprobar estos créditos con esta técnica constructiva”, declaró Mariano Pautasso, arquitecto e integrante de Teko a Radio Nacional Santa Fe.
La casa que se va a construir en Arroyo Leyes será de distintos adobes y tendrá “techo vivo” (con plantas que mejoran sustancialmente la aislación térmica). La carpeta del proyecto ingresó al Banco Hipotecario el 8 de abril y se aprobó el pasado 14 de julio, lo que significa una reducción considerable en los tiempos de evaluación, marcando la aceptación creciente que tienen estas técnicas dentro del programa.
Tal como contaron los integrantes de la cooperativa Teko, la aprobación de este proyecto tardó “lo mismo que una casa de construcción tradicional”.
Prejuicios
Lo más importante, según los constructores, es ir derribando los prejuicios que relacionan al barro con la idea de viviendas precarias o de baja calidad, ya que actualmente es posible desarrollar viviendas altamente confortables con materiales de bajo impacto. “Por suerte hay muchas familias convencidas de que se puede construir de una forma más amigable con el medio ambiente”, dijo Pautasso.
“Empezamos el año pasado acompañando a algunas familias, de las cuales ya dos tienen el crédito aprobado”, contó.
El proceso para poder construir de esta manera con un crédito Procrear implica que en primer lugar la comuna o municipio donde se edificará tiene que aprobar la vivienda, atendiendo a los códigos y ordenanzas vigentes. Luego, la carpeta de proyecto se envía al Banco Hipotecario, que autoriza y controla periódicamente la ejecución.
En cuanto a legislaciones locales, un caso paradigmático es el de la comuna de San José del Rincón, que en mayo de 2013 sancionó dos resoluciones para permitir viviendas hechas con tierra cruda, impulsadas por los pedidos de autorización que había ingresado la cooperativa Teko. Su idea es conseguir el acompañamiento de otros municipios y comunas para que sumen normativa y reglamenten el trabajo de construcción con estas técnicas.
“Tenemos la responsabilidad de utilizar bien los recursos del Estado destinados a la construcción”
La construcción de nuevas viviendas con el plan Procrear permite que cooperativas como Teko y otros actores de la economía del trabajo se encuentren en condiciones favorables para insertarse en el mercado y desarrollarse. Al respecto, el arquitecto Mariano Pautasso reflexionó: “Estos créditos han ayudado mucho a este sector. Dan trabajo a muchos actores que hasta hace poco tenían menos posibilidades de trabajar. Tenemos la responsabilidad de utilizar bien los recursos del Estado destinados a la construcción de vivienda, rescatando oficios ancestrales, valorizando el trabajo”.
Cooperativa
Desde hace cinco años, la cooperativa de trabajo Teko desarrolla construcciones sustentables con materiales de bajo impacto ambiental. El nombre, en guaraní, significa “cultura” y “modo de ser – sabiduría”, relacionado con la identidad ancestral de ese pueblo.
Teko está radicada en Arroyo Leyes y tiene 15 integrantes, entre constructores, arquitectos y contadores. Uno de sus principales fines es “promover el desarrollo sostenible de las comunidades y el hábitat”, por lo cual respetan principios de economía social tanto en la organización y las formas de decisión y trabajo internas y hacia el exterior, vinculándose con pequeños y medianos emprendimientos, ONG, instituciones educativas y organizaciones gubernamentales.
Actualmente trabajan en la edificación de 13 viviendas financiadas por el plan Procrear en localidades como Esperanza, Altos del Valle, Colastiné, Rincón, Arroyo Leyes, Recreo y Sauce Viejo.
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