UN SIMBOLO DE RIQUEZA Y PODER
Los yates siempre han sido símbolo de poder, riqueza, estilo
y clase. Dicho de otro modo, del lujo. Ejemplos actuales los podemos hallar en
el Silverfast o el 2 Ladies. Pero hasta en lo lujoso hay niveles y se podría
decir que este yate es el lujo dentro del lujo.
Gabriele Teruzzi es un diseñador italiano formado en el
Instituto Europeo de Diseño de Milán cuyas creaciones son consideradas
radicales. A Teruzzi le gusta pensar “out of the box”. Con eso en mente y con
sólo 27 años busca irrumpir en el mercado del lujo náutico a través de su más
reciente obra: el Shaddai.
El Shaddai cuenta con 150 metros de eslora. Desde la
cubierta principal se eleva un brazo que termina en una plataforma a 38 metros
de alto, donde está situada un suite principal de 150 metros cuadrados y su
respectiva terraza de 350 m2, suficiente espacio para celebrar comidas, fiesta
o simplemente descansar desde lo alto.
De acuerdo al diseñador italiano el concepto del Shaddai
quiere imitar a la Torre de Babel, las pirámides egipcias o en su defecto, a
los modernos rascacielos y así conseguir tocar las nubes.
Naturalmente una embarcación que presume ser el lujo del
lujo, no puede tener sólo una piscina. El Shaddai cuenta además con otras dos
piscinas en los distintos pisos, una interior y otra
exterior.
Evidentemente Teruzzi no olvidó los detalles propios de la
excentricidad y el lujo. Todo a bordo del yate incluye tecnología, materiales y
textiles de las mejores casas de moda. El interior está decorado al estilo de
las casas de moda italianas y predominan los tonos verdes, azules y turquesa.
El espacio más grande del Shaddai, es el que el italiano ha
nombrado como el Club de playa. Esta es una zona de 900 metros cuadrados que
está conectada con la cubierta principal gracias a la piscina infinita que te
mencionamos antes. Esta piscina a su vez se convierte en el techo del Club de
playa y le da una sensación de frescura y ventilación. Por si fuera poco, el
Club de playa cuenta con un imponente acuario en el centro de su salón y una
cascada – que cae desde la piscina infinita – cuyo sonido se puede escuchar
desde distintas zonas de la embarcación.
Si ya tenían en mente ordenar uno de estos barcos,
lamentamos decirte que hasta ahora es sólo un prototipo, pero no te desanimes
pues es uno de esos prototipos que sí van a salir al mercado. Si bien hasta hoy
Teruzzi sólo ha terminado el diseño y presentado una maqueta en 3D, el italiano
ha asegurado que el Shaddai está listo para dejar el 3D y materializarse. De hecho, esta embarcación ya
cuenta con un avalúo preliminar de alrededor de 250 millones de dólares. Algo
así como 220 millones de euros, lo que lo haría el yate más costoso del mundo.
Aunque Teruzzi dio detalles del diseño en términos de
arquitectura y acabados, no hay aún mucha información respecto a su potencia y
eficiencia. Esperamos que con un precio tan elevado al menos igual la
eficiencia y velocidad de otros como el antes mencionado Silverfast, megayate
de 90 millones de dólares que puede recorrer 5000 millas con un tanque. Por
otro lado, cuando de lujo se trata, en ocasiones la eficiencia y la potencia
quedan relegadas a un segundo y tercer plano.
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