El diputado del massismo fue ayudante de cátedra Eugenio
Zaffaroni. "Cree que la pena privativa de la libertad acrecienta los
problemas", afirmó. Críticas a su exmentor y a la oposición.
El diputado del Frente Renovador Sergio Massa fue el primer
dirigente en hacer notar sus objeciones contra el anteproyecto de reforma del
Código Penal. "Vamos a juntar cinco millones de firmas para impedir la
reforma que beneficia a los delincuentes", propuso. Sus firmes
convicciones estaban sustentadas en las advertencias que, previamente, le había
subrayado el diputado bonaerense Ramiro Gutiérrez, discípulo del juez de la
Corte y principal impulsor de la controvertida modificación, Eugenio
Zaffaroni.
El asesor del opositor mejor posicionado de cara al 2015
puso en evidencia la esencia de la reforma. “Si uno sacude el nuevo Código no
caen penas de prisión, sino que hay otras penas como el arresto domiciliario,
el trabajo comunitario, entre otras”, señaló Gutiérrez en declaraciones a FM
Identidad.
El legislador del massismo compartió en los 80´ claustros
como ayudante de cátedra con quien hoy es el principal promotor del
anteproyecto. Lo conoce como nadie y por eso fue la voz más escuchada por
Massa. “[Zaffaroni] Cree que la pena privativa de la libertad no tiene una
función útil sino que acrecienta los problemas”, describió Gutiérrez el pensamiento
del prestigioso jurista.
Enseguida, el diputado se apuró a sentar su posición y
ubicarse en las antípodas del juez garantista. ”Para mí la prisión es una pena
que tiene una función de readaptación y resocialización”, afirmó para luego
contrastar las dos caras de Zaffaroni, “el del 80´ que era tributario del
derecho penal alemán de Hans Welzel y
que enseñaba una fórmula que serviría a los jueces para determinar que era
delito y que no” y el otro “del 2001 con otra concepción del derecho penal en
la que los jueces debían cumplir un rol de diques frente a la voluntad
irracional del Estado, que es un criminalizador del más vulnerable”.
Más de un funcionario kirchnerista habrá respirado aliviado
al observar una modificación que -de aprobarse el anteproyecto- los
beneficiaría con sus causas. Gutiérrez enfatizó sus críticas contra una
cláusula por la cual “los funcionarios públicos investigados que pasan a un
cargo menor o en el cual no pueden entorpecer la función del Estado gozarán de
la prescripción del delito una vez cumplido el plazo”.
Luego Gutiérrez se metió de lleno en las internas que
provocó la reforma en los partidos opositores que participaron de su redacción
ya que, según su opinión, “es una teoría buena para darla en cuatro paredes de
la cátedra pero está disociada de la realidad”. “Massa desnudó este tema ante
la sociedad porque muchos partidos políticos como el PRO, FAP y la UCR estaban
apoyando y son coautores”, remató en el programa radial Contrapunto.
Según el asesor de Massa, el anteproyecto podría “cambiar
los valores de nuestra sociedad en los próximos 30 años” debido a que “permite
la reducción de penas de 146 delitos como tráfico y comercialización de
estupefacientes, corrupción de menores, secuestro, robo con armas, asociación
ilícita, entre otros”.
A su vez, pronosticó –si se aprueba la reforma- una “virtual
paralización de la Justicia” porque no habría recursos humanos ni monetarios
para responder a la infinita demanda de condenados y reincidentes -figura que
elimina el nuevo Código- que solicitarían rever las penas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario