El elixir de la juventud eterna no está en el quirófano,
sino en la heladera. En esta nota, siete parejas de alimentos con un fuerte
poder anti-edad. Qué y cómo comer.
Parecería que todos
queremos lucir jóvenes, y para avalar el “todos” tengamos en cuenta el mercado
norteamericano de productos alimenticios anti-aging, que mueve 80 billones de
dólares.
Pero lucir jovial y saludable puede ser mucho más simple y
más barato. Depende en gran medida de saber comprar en el súper o el mercadito
cerca de casa para armar buenas combinaciones y lograr comidas
“anti-edad”; no se trata sólo de un
adjetivo glam sino que también implica calidad, diversidad y selección
equilibrada de los productos en la dieta cotidiana.
Muchos alimentos contienen en sí mismos los nutrientes necesarios
para ayudar a nuestro organismo a retrasar el paso del tiempo, y por eso se los
llama alimentos anti-age.
Aquí preparamos siete pares de alimentos con un fuerte poder
antiedad. Agregale tus propias ideas para crear comidas saludables y compartilas.
Yogurt y blueberries.
El yogurt es rico en calcio, por lo tanto ayuda a fortalecer
los huesos y eso nos mantiene alejados de la osteoporosis. Y como tiene
“bacterias de las buenas” nos ayuda a mantener sano el sistema digestivo,
disminuyendo el riesgo de cualquier complicación o enfermedad intestinal. El
yogurt contiene también probióticos que mantienen equilibrado el balance de
microbios adentro del intestino.
Los blueberries son frutos ricos en antioxidantes que ayudan
entre otras cosas a mantener activa la memoria y previenen enfermedades
degenerativas incluyendo las cardíacas y la presión alta.
Tomate y palta
El tomate ayuda a proteger tu piel del daño del paso del
tiempo en general. El tomate contiene vitaminas C y A. La palta también contiene
vitamina E y Omega 3, que ayudan a reparar las toxinas del organismo y a vivir
más.
Ajo y pescado
Hay muchas razones para agregar ajo a tu dieta: una de ellas
es que ayudará a bajar los niveles de colesterol. El ajo también es fuente
antioxidante, y sirve para mantener la presión en niveles bajos o estables y
también previene los “picos” de presión abrupta.
El pescado aporta básicamente su Omega 3 y así certifica su
poder antiedad para ayudar a vivir más. Varios estudios científicos arrojaron
que los hombres de alrededor de 50 años que comen pescado dos o tres veces por
semana tienen un 40% más de posbilidades de extender sus años de vida que
aquellos que no lo comen.
Cereales y jugo de
naranja
Los cereales son ricos en fibras y luchan contra el
colesterol “malo”. También contribuyen como fuente de antioxidantes para dar
batalla contra las células enfermas o deterioradas.
Tomá un vaso de jugo de naranja con tus cereales –en ese
orden– para así conformar un combo más potente que te permitirá incorporar
elementos anti-aging como vitamina C y betacarotenos. Si esto no es suficiente,
un buen vaso de jugo de naranja por la mañana es un excelente energizante para
comenzar la jornada.
Kiwi y melón
Probá frutas ricas en agua como melón y duraznos, que
ayudarán a hidratar tu piel y a disminuir las arrugas.
El kiwi además neutraliza los radicales libres asociados con
el cáncer y las enfermedades cardíacas. Y refuerza la incorporación de potasio
y vitamina C, más que las que encontramos en las bananas y naranjas. El kiwi
también es muy bueno para la piel.
Vino tinto y carne
roja
Hemos escuchado a muchos médicos decir que una copa de vino
tinto por día es bueno para el corazón, por la gran cantidad de antioxidantes y
nutrientes que el vino contiene.
La carne puede ser un gran disparador de antioxidantes, al
contener el aminoácido L-carnitine que ayuda a mantener óptimas las defensas
del organismo.
Zanahorias y brócoli
Media taza de brócolis por día mantiene el nivel de energía
bien arriba y ayuda a subir las defensas del sistema inmunológico. ¿Por qué?
Porque el brócoli contiene más de los dos tercios de la dosis diaria
recomendada de vitamina C.
Las zanahorias aportan betacarotenos, que no sólo ayudan
para renovar las células deterioradas de la piel, sino que además actúan como
un poderoso antioxidante
La medicina anti-aging
El concepto anti-aging aplicado a la alimentación empieza a
principios de la década de los 90, cuando se fundó la primera academia de
medicina anti-aging en Estados Unidos: la American Academy of Antiaging
Medicine.
El envejecimiento biológico está directamente relacionado
con procesos de oxidación molecular producidos por los radicales libres, átomos
o moléculas inestables altamente reactivos que atacan los enlaces de proteínas
de los tejidos.
La adopción de una serie de hábitos de vida saludables
(dieta, ejercicio, cuidados estéticos) que minimicen la producción de los
radicales libres. En esto se basa la medicina “anti-aging”.
Comer poco y bien
La alimentación es la base de cualquier plan anti-aging.
Comer correctamente y acompañarlo de los suplementos adecuados proporciona
energía celular y favorece la reconstrucción molecular. El objetivo es evitar
que el oxígeno excedente de las funciones celulares pase a la sangre. De ahí
que se potencie al tomar alimentos antioxidantes que absorban ese oxígeno, causa
del envejecimiento.
Casi todos los programas antiedad incluyen suplementos de
vitamina C y E, magnesio, cromo y betacaroteno, los componentes de los
complejos vitamínicos habituales. Pero no debés tomarlos por tu cuenta,
consultá antes a tu médico de cabecera o farmacéutico.
Otros de los pilares básicos de la alimentación anti-aging
son las calorías. Algunos expertos afirman que la reducción de la dieta diaria
a 1.800 calorías es el camino para que el hombre llegue a centenario, algo que
demuestra la población asiática: comer pequeñas cantidades alarga la vida. Hay
que comer de todo, haciendo cinco ingestas diarias, pero moderadas en cantidad,
incluso algunas, como la cena, frugales. Comer un 40% menos pero de todo
retrasa el envejecimiento, ya que frena la pérdida de los niveles de DHEA u
hormona del crecimiento, la responsable del envejecimiento.
Respecto a las grasas y proteínas, hay que controlarlas (las
legumbres son una magnífica fuente de proteínas saludables). Más colesterol
bueno y menos triglicéridos, esa debería ser nuestra distribución inteligente
de la grasa.
La herencia genética condiciona sólo en parte cómo nos
hacemos mayores, el resto depende en una buena medida de nosotros. Comer bien
no sólo cuida tu aspecto y tu salud física, sino la mental.
Despensa anti-aging
Aquí una lista de productos ricos en sustancias
antioxidantes y protectoras contra el cáncer, entre otras enfermedades. Las
principales sustancias anti-aging son:
Vitaminas: son los elementos antioxidantes por excelencia, sobre
todo las vitaminas A (pescado azul, leche, frutas y vegetales anaranjados), C
(cítricos y vegetales) y E (aceite de oliva y girasol, frutos secos, trigo,
maíz, melón).
Minerales: como el zinc y muy especialmente el selenio
(carnes, mariscos, leche, cereales integrales y verduras).
Polifenoles y, dentro de éstos, los flavonoides, son
poderosos antioxidantes. Los flavonoides no son más que los colorantes de los
vegetales, presentes en las más vistosas frutas y verduras. Los encontrarás en
el té verde, el chocolate (mejor cuanto más porcentaje de cacao), el vino, las
verduras y frutas rojizas (frutos del bosque, fresas, remolacha, etc.).
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