Insaurralde aparece segundo con el 25,6% de las preferencias
y enfrenta el rechazo del 68% que nunca lo votaría. De Narváez, el principal
perjudicado por el nuevo escenario.
La carrera electoral en la provincia de Buenos Aires ya
comenzó y Sergio Massa sale en el primer lugar de la grilla de partida. Con las
listas cerradas y todas las incógnitas sobre las candidaturas develadas, el
intendente de Tigre arranca la campaña liderando las encuestas y con una
considerable distancia sobre la lista del kirchnerismo, que deberá concentrar
esfuerzos en consolidar los votos propios. Francisco de Narváez, que se
ilusionaba con volver a ganar, aparece como el más golpeado.
El enigma sobre su postulación, con el cual Massa jugó hasta
el último día, parece estar rindiéndole frutos. Los sondeos ya mostraban que
era el dirigente con mejor imagen pública en la provincia de Buenos Aires, por
arriba incluso del gobernador, Daniel Scioli, y de Cristina Kirchner. Ahora, en
intención de voto también mira a todos desde arriba.
PERFIL pidió este estudio exclusivo a la consultora Federico
González y Cecilia Valladares, Consultores en Marketing Político, y a la
empresa MGMR (www.mgmr.com.ar), que aplica el novedoso sistema IVR (Interactive
Voice Response o Respuesta Interactiva por Voz) para la recolección de datos.
De realizarse hoy las elecciones legislativas, Massa, que es
secundado por el intendente de Almirante Brown, Darío Giustozzi, ganaría con el
35,5% de los votos. La nómina kirchnerista, encabezada por Martín Insaurralde y
Juliana Di Tullio, llegaría al 25,6%. En tercer lugar quedan Margarita
Stolbizer y Ricardo Alfonsín, que armaron el Frente Progresista, Cívico y
Social, con el 18,3%. De Narváez, en este escenario, quedaría cuarto con un
14,9%.
Por lo propio. El tan repetido “vamos por todo” que se le
asigna al kirchnerismo deberá reconfigurarse durante la campaña electoral en un
“vamos por lo propio”. De hecho, como publicó PERFIL en su edición de ayer, la
estrategia del Gobierno ya está definida: apuntar todos los cañones contra
Massa para así consolidar el voto fiel.
Los números muestran un escenario preocupante para la
Presidenta ya que un 68% de los encuestados asegura que nunca votaría a sus
candidatos. A pesar del bajo nivel de conocimiento público que tiene
Insaurralde, en el oficialismo se muestran confiados de que pueden revertir esa
situación a medida que avance la campaña, y con Cristina jugando fuerte junto a
sus candidatos. Sin embargo, el techo parecería no ser muy alto: sólo un 30% se
muestra dispuesto a votar a un candidato oficialista.
¿Por qué Insaurralde tiene una intención de voto del 25%
pero un 30% dice que votaría al oficialismo? Porque Massa no sólo le roba votos
a la oposición, sino también al oficialismo. De hecho, un 19% de los
encuestados que responden que votarán por el candidato del Gobierno también
reconocen que podrían votar al ex jefe de Gabinete de Cristina. Y allí se
encuentran los fundamentos de la estrategia del ir “por lo propio”. El cierre
de listas ya lo dejó en evidencia, con los intendentes que se quedaron en el
redil y los lugartenientes kirchneristas del Congreso que debían renovar sus
bancas ocupando los lugares expectantes. A los aliados, ya sea del sciolismo o
de la fuerza de Martín Sabbatella, los relegaron a lugares con menos
posibilidades de entrar.
Apenas conocido el lanzamiento de Massa, desde las filas de
De Narváez y de Stolbizer comenzaron a ligarlo con el kirchnerismo, sembrando
dudas sobre si era un verdadero opositor o no. El estudio de opinión refuerza
los motivos de esa estrategia.
Ampliar información en el siguiente enlace:
http://www.perfil.com/politica/Massa-larga-con-una-ventaja-de-10-puntos-sobre-el-candidato-de-Cristina-20130630-0001.html
Ampliar información en el siguiente enlace:
http://www.perfil.com/politica/Massa-larga-con-una-ventaja-de-10-puntos-sobre-el-candidato-de-Cristina-20130630-0001.html
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