El Foro de Bicentenario, integrado por intelectuales y
académicos, emitió un comunicado expresando su preocupación por el nivel de la
enseñanza pública y llaman a su reconstrucción: "Es hora que la política
asuma el desafío".
"Nuestro país había liderado desde fines del siglo XIX
la escolarización primaria en América Latina. La ley 1420 de “educación común,
gratuita y obligatoria” permitió un abatimiento del analfabetismo que hizo que nuestra escuela fuera un ejemplo a
imitar. La situación actual es distinta tal como lo confirman las últimas
evaluaciones internacionales de calidad educativa a nivel primario, que nos
colocan por debajo de seis países latinoamericanos".
Así comienza el más reciente documento de Foro de
Bicentenario, la agrupación que desde 2005 nuclea a reconocidos intelectuales y
académicos argentinos como Marcos Aguinis, Mariano Grondona, María Sáenz
Quesada y Vicente Massot, difundido luego de conocerse que entre el 2003 y 2011
cayó un 11% la matrícula de primer grado en la escuela pública y aumentó la
deserción universitaria.
"Estamos lejos de la igualdad de oportunidades cuando,
por ejemplo, las deficiencias en los conocimientos de los niños de sexto grado
en las escuelas estatales del conurbano, son nada menos que seis veces mayores
a las que se registran en las escuelas privadas de la ciudad de Buenos Aires.
La avenida General Paz parece en educación el límite entre dos naciones
distintas", afirma el comunicado.
Más adelante, el Foro de Bicentenario advierte: "Por
primera vez en nuestra historia ahora son miles las familias -muchas humildes-
que están renunciando a una educación pública y gratuita. Tampoco es promisorio
que no estemos cumpliendo el exiguo
calendario escolar, que además es uno de los más cortos en toda América Latina.
No es alentador que no se está cumpliendo con la ley sobre Financiamiento
Educativo, ya que esta ley indicaba no solo un nivel de gasto en educación
equivalente a 6 por ciento del PBI".
La agrupación también muestra su preocupación por el bajo
rendimiento de los jóvenes de nuestro país en las pruebas PISA, la evaluación
que cada tres años la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE) efectúa entre 60 países del mundo.
"La diferencia en el nivel de conocimientos entre
adolescentes de familias ricas y pobres en nuestro país es de las más altas de
América Latina. Sin igualdad de oportunidades educativas, la equidad social es
un objetivo inalcanzable", reflexionan.
Para el final, llaman a la reconstrucción del sistema
educativo actual y puntualizan: "Aún estamos a tiempo de encarar el
desafío que nos plantea este siglo caracterizado por el avance la ciencia y
tecnología, por eso nuestra obligación es preparar a los adolescentes para
ingresar bien preparados al futuro. Esto exige fortalecer la escuela, que debe
volver a ocupar un lugar central en nuestra sociedad, como lo tuvo hace un
siglo. Es hora que nuestros políticos asuman con decisión este desafío"
No hay comentarios:
Publicar un comentario