La prestadora EDES implementa interrupciones programadas de
hasta tres horas para evitar que la red se sature. La posibilidad de aplicar
esa medida fue mencionada por Capitanich, quien luego aclaró que fue una
equivocación.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, reconoció ayer que
una alternativa para hacer frente a los cada vez más habituales cortes de luz
sería implementar interrupciones programadas, como se hizo durante la gestión
de Raúl Alfonsín. Hoy volvió sobre sus pasos. "Fue una expresión incorrecta",
dijo.
En el medio, quien negó la posibilidad fue el titular de
Planificación, Julio de Vido. El ministro rechazó ayer la comparación con lo
que ocurría a fines de la década de 1980 y habló de cortes preventivos, que
tienen por fin hacer tareas de mantenimiento. "Esta situación no tiene
nada que ver con los cortes programados por falta de generación y demanda
decreciente, como ocurrió en nuestro país en la década del 80, sino con la
preservación y reparación de la infraestructura del sistema de distribución
eléctrica en los menores plazos posibles", precisó.
Preventivos o programados, lo cierto es que la opción que el
Gobierno buscó echar por tierra ya rige en el sur de la provincia de Buenos
Aires. EDES (Empresa Distribuidora de Energía Sur) comenzó a implementarla en
los últimos días, cuando la ola de calor afectó el sistema y dejó sin luz a
numerosos usuarios. La empresa opera en el sudoeste bonaerense y, según consta
en su sitio, tiene 169.636 clientes en un radio de acción de 76.500 kilómetros
cuadrados.
"No son cortes programados, sino preventivos, de
metodología rotativos", explicó a Infobae la vocera de la empresa, Laura
Domínguez Guerri. Al explicar la diferencia, dijo: "El programado recibe
la tarea de mejora de la red, mientras que los preventivos son interrupciones en
el marco de la ola de calor".
Domínguez Guerri explicó que "lo que se busca es
disminuir la frecuencia de las interrupciones y garantizar que no sean mayores
de tres horas". Son acciones en base al plan de contingencia, que también incluye
la instalación de grupos electrógenos en algunos de los 25 barrios de Bahía
Blanca que estuvieron afectados días atrás, algunos de ellos durante 48
horas.
La vocera dijo que no existe una temperatura que funcione
como límite para que se active este plan.
"Se evalúa el nivel de carga de las instalaciones y el
comportamiento, y en base a eso se determina", precisó. Por eso, señaló
que el corte lo determina el consumo, que suele aumentar a la par del
termómetro.
Las interrupciones preventivas se dan por cuadrantes en las
ciudades donde presta el servicio y se comunican al menos 18 horas antes
"para que los clientes puedan readecuar sus rutinas". Además de la
publicación en el sitio web de la compañía, la información es divulgada en medios
de comunicación de cada zona.
En tanto, Domínguez Guerri dijo que la empresa no recibió
hasta ahora comunicación alguna del gobierno nacional, que hoy, a través de
Capitanich, pidió a las prestatarias Edesur y Edenor que "se hagan
cargo" de sus responsabilidades, y advirtió que el Estado podría tomar el
control del servicio si éste no puede garantizarse.
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