Desplazado en el Congreso, congelado por Cristina Kirchner y
complicado por la causa Ciccone, el vicepresidente apoyó a Maduro.
Amado Boudou se tomó unas vacaciones. Cada vez más
complicado en la causa Ciccone y desplazado en el Congreso de la Nación, el
vicepresidente salió del país por unos días. El destino, sin embargo, no es el
más pacífico de todos: la Venezuela de Nicolás Maduro, convulsionada por las
muertes en los enfrentamientos entre chavistas y opositores.
El vicepresidente viajó en representación de la presidenta
Cristina Fernández de Kirchner para asistir a un homenaje a Hugo Chávez, a un
año de su fallecimiento.
"A un año del fallecimiento de Hugo Chávez, estoy en
Venezuela. @CFKArgentina envía saludos al pueblo venezolano en este
recordatorio", escribió el exministro de Economía desde su cuenta de
Twitter. "El espíritu de integración latinoamericana tiene que seguir, es
clave para que nuestros pueblos puedan crecer y desarrollarse", agregó.
El funcionario luego defendió al presidente venezolano, al
decir que "Nicolás Maduro fue elegido en elecciones libres. Cualquier cosa
que vaya en contra de la democracia de los países, va en contra de sus
pueblos". Cabe recordar que Boudou asistió también al festejo del triunfo
de Maduro en las elecciones del 15 de abril de 2013.
"Hay que trabajar para la democracia y aquellos que
piensan distinto tienen la posibilidad de expresarse en elecciones
libres", concluyó el vicepresidente.
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