Alejandra, una mujer que denunció haber sido violada por un
policía y cuyo caso sigue impune, dialogó con Infobae sobre la charla que
mantuvo con Francisco, luego de que ella le enviara una carta en la que le
contó su caso. "Me sentí tocada por la mano de Dios", dijo
"Todavía no lo puedo creer", aseguró Alejandra
Pereyra, una mujer cordobesa de 44 años que le mandó una carta al Papa
Francisco en la que le relató que fue víctima de una violación por parte de un
comisario de la Policía. "Me dio fuerzas para seguir adelante",
sostuvo.
"El domingo a las cuatro menos diez recibí un llamado
de un número privado. Cuando atiendo, me preguntaron si yo era Alejandra
Pereyra. Al decir que sí, me dijo que hablaba el Papa Francisco. Tenía una voz
angelical y me dijo que me llamaba
porque había leído mi carta y mi caso le llegó al corazón. Yo en el momento le
reconocí la voz", relató la mujer, visiblemente emocionada.
Usualmente, el Sumo Pontífice contesta personalmente algunos
mensajes y en esta oportunidad sorprendió a Alejandra, ya que su caso tiene
elementos dramáticos. Se trata de una mujer cordobesa de Villa del Rosario, localidad
ubicada a 87 kilómetros de la capital provincial, que denunció que fue violada
por un comisario y que es víctima de una persecución policial y judicial.
Ante la gravedad de su situación, la respuesta tardó poco en
llegar. Todo comenzó hace unas dos semanas, cuando Alejandra le comentó a
Gustavo Vera, miembro de la ONG, La Alameda, que estuvo en Córdoba por un
congreso, que quería hacerle llegar una carta escrita a mano. Al respecto, Vera
le aconsejó que enviara un correo electrónico "porque era más directo y
que mi caso merecía ser escuchado por el Papa".
"Apenas pasaron 12 días y me respondió. Con este
llamado me dio fuerza para seguir adelante. Siento que fui tocada por la mano
de Dios", expresó la mujer, quien aseguró que "le devolvió la paz y
la fe". Dijo que a partir de ahora, más allá de que su caso no avance a
nivel judicial, "sabe que la justicia divina no le va a soltar la
mano". "Yo de la justicia (civil) puedo esperar cualquier cosa",
aseguró.
Asimismo, contó que se enteró de que el Papa le puso fecha a
la visita del gobernador De la Sota y que espera que le cuente al mandatario
provincial su dramático caso.
La denuncia
Pereyra relató su caso y contó que hacia septiembre de 2008,
una noche se presentó un patrullero del cual se bajó un comisario que se
identificó como Sergio Braccamonte. Dijo que el oficial le manifestó que la
alcanzaría hasta la comisaría, pero en realidad la llevó a un descampado y
apuntándole con un arma, la violó.
Alejandra relató que es madre de seis hijos y crió otros
tres -algunos de ellos sufren discapacidad- y que en alguna oportunidad
"uno de estos niños se encontraba jugando en la vereda del frente de mi
casa, con una pelota. En ese momento pasa un patrullero, le da la voz de alto
al niño y como no hizo caso, toma una escopeta y se la coloca debajo del
mentón, por el cual mi niño se orina". "Fui a los tribunales e hice
la denuncia. Tengo miedo de que le pase algo a alguno de ellos", añadió.
De igual forma, denunció que desde la Justicia nunca
hicieron nada y que el fiscal de la causa, Luis Nazar, no avanzó con el caso y
que "lo protegieron" al acusado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario