La charla secreta entre el portero y su primo

El policía familiar del encargado dio detalles ante la Justicia de una charla que mantuvo con el acusado después de la muerte de la joven. Según dijo, Mangeri le preguntó tres veces qué haría si se enteraba que él la había matado.

Cecilio Saettone, primo de la mujer del encargado y suboficial de la Policía Bonaerense en actividad, dio detalles ante la Justicia de una conversación que mantuvo con el portero Jorge Mangeri, tres días después del homicidio de Ángeles Rawson.

De acuerdo con el diálogo publicado por el diario La Nación, el acusado le preguntó en tres oportunidades qué haría si se enteraba que él la había matado a Ángeles.

¿Viste las noticias? La chica que mataron. Ángeles. Era un angelito. Yo soy el portero del edificio en el que vivía, en Ravignani 2360.

-¿Sí?

-Yo no fui. Pero suponé que hubiera sido yo. Vos ¿qué harías?

-Te meto preso.

"Parecía que no estaba convencido y me preguntó lo mismo dos veces más. La respuesta fue la misma: te meto preso", relató Saettone.

De acuerdo con fuentes reseñadas por el diario, la charla fue mencionada por el testigo en la declaración del lunes pasado y comprometió al encargado en la investigación.

"Me dijo que se quería ir. Quería meterse en el monte, en Chaco o en Corrientes. No habló de suicidio. Tampoco tenía miedo", manifestó el testigo al referirse a la conversación que tuvo con Mangeri.

La conversación se concretó en la camioneta del primo policía. Se encontraron cerca de una estación de servicio en la Panamericana, a la altura de Pacheco.

"Mangeri me llamó después de las 10. Me pareció raro porque hacía tres o cuatro años que no lo veía. Me preguntó si podía venir a verme. Le dije que sí y le indiqué los colectivos que podía tomar desde Palermo", añadió Saettone.

Entre otros detalles, Saettone contó que Mangeri no tenía miedo de la Policía. Se sospecha que el encargado acudió a su primo para obtener ayuda. Sin embargo, el efectivo lo dejó en la parada de colectivos, le sugirió que se presentara ante la Justicia y lo mandó de vuelta a la casa. Esa misma noche, Mangeri fue llevado a la Fiscalía desde la casa de un amigo. Horas después, se autoincriminó.