Ayer, la red social anunció la adquisición del servicio de
mensajería por un total de u$s19.000 millones. Cuáles son los planes para la
aplicación en lo que respecta a la inclusión de publicidad y monetización.
"Nuestra misión es hacer el mundo más abierto y
conectado. Logramos esto creando servicios que ayudan a las personas compartir
cualquier tipo de contenido con los grupos de gente que deseen. WhatsApp nos
ayudará a hacer esto al continuar desarrollando un servicio que la gente en
todo el mundo ama usar todos los días": así se refirió Mark Zuckerberg,
CEO de Facebook, a la reciente comprar del servicio de mensajería por parte de
la red social.
Facebook deberá desembolsar un total exorbitante de
u$s19.000 millones para quedarse con WhatsApp, en lo que es hasta el momento su
compra más ambiciosa. Otra de las operaciones más relevantes de la red social
se cerró en 2012, cuando se quedó con el servicio de fotografía Instagram por
u$s1.000 millones, un precio muy inferior al anunciado para la compra de la aplicación
de mensajería.
Con la compra de WhatsApp, Facebook se posiciona a la cabeza
en el territorio de la mensajería instantánea, en donde su Messenger, a pesar
de los últimos rediseños, no logró captar la atención del público. WhatsApp,
disponible para prácticamente todas las plataformas móviles, dijo ayer tener
450 millones de usuarios activos por mes, de los cuales 70% tiene actividad
diaria en la aplicación.
De esta forma, Facebook continúa diversificando sus
productos, pero además sigue abarcando los distintos planos de comunicación
entre las personas: ya no se limita a la biografía en la red social, sino que
sumó las fotografías con Instagram y, ahora, agregará el servicio que impulsó
la caída del clásico SMS.
Una vez que se complete la operación, Jan Koum, CEO de
WhatsApp, pasará a formar parte del consejo directivo de Facebook. El directivo
aseguró que la plataforma "permanecerá autónoma y operando de forma
independiente".
Zuckerberg, por su parte, explicó que "WhatsApp
continuará operando de forma independiente dentro de Facebook. La hoja de ruta
del producto permanecerá sin cambios y
el equipo se quedará en Mountain View [California, donde el servicio tiene sus
oficinas]".
Sobre la inclusión de publicidad en la plataforma, Koum fue
tajante: "Y pueden seguir contando con que absolutamente ningún anuncio
interrumpirá su comunicación. No hubiera habido ninguna alianza entre nuestras
dos compañías si hubiéramos tenido que hacer concesiones sobre los principios
centrales que definirán siempre nuestra compañía, visión y producto".
Bien es sabido que los creadores de WhatsApp, Jan Koum y
Brian Acton, se oponen históricamente a la inclusión de anuncios en la
aplicación: "La publicidad no es solo la alteración de la estética"
sino también "insultos a tu inteligencia y la interrupción de tus
pensamientos", se puede leer en una publicación en el blog de la empresa
de 2012.
Por el contrario, Facebook en parte ha logrado construir su
imperio, aquel que le permitió adquirir WhatsApp, gracias a la publicidad: los
avisos, en especial en dispositivos móviles, le reportaron beneficios récord en
2013 por u$s1.500 millones. El año pasado, Facebook expandió su sistema de
anuncios publicitarios también a Instagram, hasta ese momento sin publicidad.
Mark Zuckerberg se encargó de reforzar personalmente la
posición sobre los anuncios para WhatsApp en la nueva etapa que encaran las dos
empresas: "Personalmente, no creo que los anuncios sean la forma correcta
de monetizar los sistemas de mensajería", sostuvo durante el anuncio de la
operación ayer.
En la actualidad, además de no tener publicidad, WhatsApp se
maneja con un sistema de suscripción a un precio prácticamente irrisorio: u$s1
por año después de los primeros 12 meses gratuitos. Muchas veces el plazo
inicial "de prueba" puede extenderse, con lo que muchas veces los
usuarios pueden seguir sin pagar por el servicio.
Mark Zuckerberg señaló que busca convertir a WhatsApp no
solo en un "producto excelente", sino también en un "excelente
negocio". En relación con el pago de la suscripción, el responsable de
finanzas de la red social, David Ebersman, puntualizó que "algunos
usuarios en algunos países" han pagado la suscripción, aunque extender el
sistema de pago "no es una prioridad" ahora, según señaló el sitio
TechCrunch.
"Confiamos en que en el largo plazo WhatsApp entregará
remuneraciones a los accionistas", afirmó Ebersman.
Entonces, ¿cómo podrá Facebook lograr un retorno económico
después de desembolsar miles de millones de dólares por la aplicación? Por el
momento, ni Koum ni Zuckerberg parecen preocuparse por eso: "La
monetización no será una prioridad para nosotros", sostuvo el CEO de
WhatsApp y agregó que están focalizados en "el crecimiento".
Zuckerberg coincidió al subrayar su estrategia, similar a la
que reiteró en distintas ocasiones para Facebook: centrarse en el crecimiento
de la aplicación y continuar conectando a millones de personas en el mundo.
"Una vez que lleguemos a ser un servicio con 1.000 millones, 2.000 millones,
3.000 millones de personas, habrá muchas maneras claras en que podremos
monetizar", señaló. En la actualidad, WhatsApp tiene 450 millones de usuarios
mensuales activos.
En la actualidad, la cantidad de usuarios creció 100%
interanual, al igual que los mensajes, fotos y mensajes que intercambian por
esa vía. Suma alrededor de un millón de nuevos registros de usuarios por día.
Por el momento, WhatsApp se mantiene focalizado seguir
ganando usuarios en reinar sobre el resto de sus competidores, Line, BlackBerry
Messenger, Viber, el reciente Telegram y muchos otros, entre los cuales se
encuentra también el propio Messenger de Facebook, que continuará activo.
Sobre Messenger, Zuckerberg sostuvo: "WhatsApp
complementará nuestro servicio de chat y mensajería existente para proveer
nuevas herramientas para nuestra comunidad" y agregó que continuarán
"invirtiendo en ambos, haciéndolos excelentes productos para todos".
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