Se trata de Sandra Yaquelina Vargas, "La Yaqui",
acusada de amenazar a tres periodistas del diario El Sol. Un efectivo que la
investigaba denunció el plan para asesinarlo y que la mujer pidió su arma
reglamentaria a modo de trofeo. Otros dos agentes fueron amenazados.
En la década de 1980, el capo narco colombiano Pablo
Escobar, en medio de una violenta y cruel guerra contra el Estado de ese país,
ofreció a su "ejército" de sicarios una millonaria recompensa por
cada policía asesinado. La cifra de uniformados asesinados se acercó a los
1.000.
Esa misma situación comenzó a vivirse en la provincia de
Mendoza, donde un oficial que investiga a Sandra Yaquelina Vargas, "La
Yaqui", denunció que la jefe narco ofreció una recompensa a quien lo
matara.
El oficial declaró esta semana ante la Justicia que recibió
amenazas de parte de integrantes de la banda llamada los Angelitos de la Yaqui,
acusados de ser los distribuidores de droga y sicarios de la organización.
Sobre ellos pesan varias acusaciones por homicidio. Según dijo el policía,
"La Yaqui" ofreció $100.000 por su cabeza e incluso, pidió su arma reglamentaria
a modo de trofeo.
El efectivo se desempeña en la Unidad de Búsqueda de
Prófugos y su identidad se preservó por pedido del Ministerio de Seguridad
local. Ahora, la denuncia se hizo ante la justicia provincial, pero la
persecución sobre este uniformado viene desde hace un tiempo.
Las intimidaciones comenzaron desde el año pasado cuando
aparecieron pintadas en diversas paredes del barrio Campo Papa, una zona
marginal de Godoy Cruz, en la que le auguraban su muerte. Para los
investigadores, las amenazas habrían sido realizadas por un sobrino y un
hermano de "la Yaqui", Carlos, "el Junior", y Ariel,
"el Pitu", respectivamente.
De acuerdo con el diario El Sol, el policía elevó la
denuncia ante la Fiscalía Especial, dependencia que también investiga a la
líder narco por las amenazas de muerte contra los cronistas que escribieron
sobre sus actividades desde hace más de dos años.
El fiscal que actuó en esa oportunidad, Daniel Carniello,
recibió la nueva la denuncia del uniformado, quien aseguró que las amenazas no
se detienen. Asimismo, trascendió que existen otros dos agentes que también
están recibiendo "aprietes". Tanto las amenazas contra los oficiales
como las de los periodistas del diario El Sol, son investigadas por las
autoridades.
Lo cierto es que hasta ahora la presunta jefe narco mendocina
no tiene ninguna causa en su contra, y esta semana presentó en la Justicia un
escrito en el que dejó en claro que no tiene ningún vínculo con las
intimidaciones contra los comunicadores del matutino mendocino. Incluso,
denunció que está siendo perseguida y apuntó contra los policías de
inteligencia y pidió un careo con los redactores.
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