No se habla de sacerdocio femenino, pero sí de una mayor
presencia de laicos de ambos sexos en la cúpula. Una pareja casada podría
dirigir la Congregación para los Laicos. ¿Cierra el Banco Vaticano?
La idea de la designación de un matrimonio al frente de un
organismo a crear para los laicos fue formulada por el arzobispo de Tegucigalpa
(Honduras), Cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, coordinador del llamado G-8 del
Papa Francisco, el consejo de ocho purpurados de los diferentes continentes que
lo asesora para la reforma de la Curia y el gobierno de la Iglesia.
Entre las novedades que podría traer el tiempo de reformas
abierto esta semana en el Vaticano con varias reuniones al más alto nivel: una
podría ser la de que una mujer o un matrimonio dirijan el Consejo Pontificio
para la Familia o la Congregación de los Laicos.
También podría haber novedades por el lado financiero, con
la creación de una suerte de "ministerio de finanzas" que centralice
todos los organismos vaticanos vinculados al área económica.
Estas ideas fueron adelantadas por Rodríguez Maradiaga, en
una entrevista con el diario católico francés La Croix. En concreto, su
propuesta fue que una pareja, un matrimonio, dirija el futuro Consejo
Pontificio para las Familias, un ámbito que, a su vez, formaría parte de una
Congregación para los Laicos.
Claro que, como todas las reformas de la Iglesia Católica
–una organización dos veces milenaria y de dimensión mundial-no sería un cambio
inminente. En palabras del propio Maradiaga, "hace falta tiempo para
asimilar otra mentalidad, no es fácil". "Las cosas buenas requieren
tiempo, enfatizó. Comprometemos el futuro, por lo tanto no podemos improvisar.
Los que improvisan son más pasibles de errores".
El arzobispo hondureño formuló estas propuestas movido por
lo considera una anomalía sorprendente en el gobierno de la Iglesias, y es que
el episcopado (obispos), el clero y la vida religiosa (las órdenes) tienen cada
uno su congregación –equivalente en cierto modo a un ministerio-, mientras que
los laicos, que son la mayoría de los fieles en definitiva y tienen muchas
veces un gran protagonismo en la Iglesia, no disponen más que de un simple
consejo pontificio, que tiene prerrogativas limitadas, algo así como un
ministerio sin cartera.
La idea es por lo tanto corregir esta subrepresentación y,
de paso, limitar o curar el "clericalismo" que tanto denuncia el papa
Francisco.
"No veo ningún obstáculo para que un Consejo Pontifico
de las Familias sea dirigido por una pareja casada. ¿Por qué no? Sería un signo
magnífico. Como sería muy lindo que haya una Congregación para los Laicos en la
Iglesia", dijo Maradiaga.
En ese sentido, destacó el rol de los laicos como dirigentes
en la Iglesia. "En Corea, fueron ellos los que iniciaron la
evangelización. Es por eso que el Papa viaja el próximo verano (europeo): para
alentar a los laicos", ejemplificó.
En la misma dirección que Maradiaga se había pronunciado
también el arzobispo de Boston (EEUU) Sean Patrick O'Malley, -a quien algunos
llaman "el Francisco estadounidense"- también miembro del G8:
"Es posible que Francisco nombre a una mujer al frente de un importante
dicasterio vaticano como la hipotética nueva Congregación para los
Laicos".
Bergoglio ha expresado en varias oportunidades su deseo de
reforzar el rol de las mujeres en la Curia, un rol que, de todos modos, no
estaría reñido con la tradición de la iglesia católica, es decir que no estaría
prevista la ordenación de mujeres como sacerdotes.
Descentralización y consulta
Maradiaga aseguró a La Croix que, además de colocar a
laicos, hombres o mujeres, en situación de "co-responsabilidad",el
Papa quiere una amplia descentralización en la Iglesia, porque "no quiere
que todo remonte a los dicasterios en Roma para ser resulto y dice que el
Espíritu Santo sopla también en las Conferencias episcopales y en las diócesis
locales".
En cuanto a la consulta que el Vaticano lanzó el año pasado
sobre la familia, el Cardenal señaló que ese método "de escuchar todas las
voces, incluso las disonantes, no fue un golpe de efecto; debería ser la metodología
ordinaria en la Iglesia".
Y sobre las diferencias de enfoque que esta consulta podría
revelar, Maradiaga dijo que "las experiencias son muy diferentes pero la
Iglesia es una madre que sigue a todos sus hijos, no sólo a los buenos, alienta
a cada uno de la mejor manera, respetando la libertad de cada uno; es por eso
que hay una Pastoral de la Familia, y no sólo leyes, que sirve para acompañar a
cada uno hasta que pueda vivir el ideal".
¿Se cierra el Banco Vaticano?
Maradiaga contó que el Papa pidió a su G8 –que él prefiere
llamar C8, por la "c" de cardenal- que empezaran por analizar el
Sínodo de Obispos al que espera convertir en "una institución permanente
de consulta", superando lo que es hoy, que sólo "se reúne sobre un
tema particular". Luego, dijo, analizaron el papel del Secretario de
Estado, cargo que hoy ocupa monseñor Pietro Parolin, ex nuncio vaticano en
Venezuela. "Recordamos que (este cargo) se define en el origen
comosecretario del Papa, no es como un primer ministro ni un virrey", dijo
Maradiaga, insinuando cierta limitación de las atribuciones de un órgano que,
según algunos, acumuló demasiadas atribuciones en los últimos años del anterior
papado.
En estos días, el Consejo de Cardenales estuvo escuchando a
las comisiones de expertos que auditaron el Banco Vaticano y otras
instituciones financieras de la Santa Sede. Al respecto, una propuesta bajo
estudio es la creación de una Secretaría o ministerio de Finanzas que agrupe en
una sola estructura todos los órganos económicos de la Santa Sede.
Consultado sobre si se evaluaba la posibilidad de suprimir
el IOR, el Cardenal respondió: "Todo depende de lo que surja de los
informes. Pero más vale curar un enfermo que resucitar un muerto. Y cortarse un
brazo es, me parece, el tipo de cirugía que evitaremos". En cambio, sobre
la creación de una secretaría de finanzas, dijo: "Es una idea muy
razonable".
Actualmente las finanzas vaticanas están distribuidas entre
diferentes dicasterios (ministerios): además del IOR, está la APSA
(Administración del Patrimonio de la Sede apostólica), la Prefectura para los
asuntos Económicos y el Gobernorado del Estado vaticano, además del patrimonio
que administra la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.
La tercera sesión del Consejo creado por Francisco –que
empezó el pasado lunes 17 y termina este miércoles, estuvo muy centrada en el
análisis de la situación contable y financiera del Vaticano, a partir de los
informes presentados tanto por las comisiones internas como por las auditorías
externas que el papa Francisco designó y contrató el año pasado.
El jueves y viernes de esta semana se reunirá el conjunto
del colegio cardenalicio para hablar del próximo Sínodo sobre la Familia que,
entre otros temas, deberá decidir de la situación de los divorciados vueltos a
casar, a quienes hasta ahora se les niega la participación en el sacramento de
la comunión.
Esto no significa que vaya a haber novedades o anuncios
inminentes. Nuevamente, la Iglesia tiene sus tiempos, que no son comparables a
los de cualquier otra institución.
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