Después de su labor en Newell's 0-Boca 0, la autoridad
principal del encuentro en Rosario no se ocultó y dio la cara ante un 'horror'
determinante para el resultado. "Al línea no lo consulté, pero la responsabilidad
es mía", asumió. En tanto, blanqueó que "me fui mal y caliente del
estadio porque uno siempre quiere dirigir bien".
Mauro Vigliano brindó su testimonio en diálogo con Fox
Sports, luego de haber 'jugado' en el empate entre Newell's y Boca, sin goles,
en el Parque Independencia de Rosario. Desde ya, consciente de la bronca
reinante en la ciudad de Rosario por la infracción de Juan Forlín sobre
Maximiliano Rodríguez que no cobró dentro del área, admitió su error sin poner
excusas.
"El de Maxi fue un penal bastante claro, no consulté al
línea pero la responsabilidad es mía", asumió el juez sin ponerse
colorado, sobre la jugada que pudo haber marcado un quiebre en el encuentro.
"Ninguno de los dos tuvo certezas y la infracción quedó sin sancionar,
pero la culpa es mía", repitió.
Obviamente, Vigliano aclaró sus sensaciones luego del
'infortunio' que le tocó protagonizar en el estadio Marcelo Bielsa, dejando en
claro su fastidio con lo sucedido. "Me fui muy mal, caliente, son
situaciones que pasan pero uno siempre espera dirigir bien. Cuando las cosas no
te salen bien, te vas mal", sintetizó.
Al mismo tiempo, el referí indicó que habló son su padre
("básicamente me dijo que había sido penal") y también reveló que
enfrentó a Lucas Bernardi, el capitán de la "Lepra", cuando concluyó
el juego. "Hablé con él, ya habiendo visto la jugada. Le dejé claro que
fue un error, por suerte pudimos hablar en buenos términos", aclaró.
En tanto, sobre el final, explicó que tampoco le mostró
amarilla a Rodríguez porque "muchas veces sucede que, por querer blanquear
un error, terminás cometiendo otro. Hubiese sido una injusticia
amonestarlo".
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