Si este es tu caso, no te desesperes. Existen otras razones por las que quizá esto suceda y una de ellas puede ser el funcionamiento de tu hígado.
La doctora y cirujana australiana
Sandra Cabot, autora de varios títulos, en su libro “The Liver Cleansing Diet”
menciona las posibles consecuencias que pueden surgir al no cuidar el hígado
adecuadamente.
Se refiere al padecimiento de múltiples
enfermedades, dentro de las que también se incluye la obesidad. Además, comenta
que el sistema inmunológico protege a nuestro organismo de muchos peligros,
pero el hígado es en encargado de proteger al sistema inmunológico de la
sobrecarga.
Si bien el estómago es el órgano que digiere y procesa las grasas, son
tanto la vesícula biliar como
elhígado, los órganos más importantes en esta función. Ten
en cuenta que el principal trabajo de la bilis (líquido producido y secretado
por el hígado que se almacena en la vesícula biliar) es descomponer las grasas
en ácidos grasos.
Mientras que el hígado es el órgano principal que quema grasa. Si éste o la vesícula biliar no funcionan adecuadamente, las grasas y toxinas tampoco son procesadas debidamente. A un hígado saturado de toxinas le es casi imposible quemar las grasas, así pues el resultado no solo es no bajar de peso sino que quizás pueda ocasionarnos ganar algunos kilos.
Mientras que el hígado es el órgano principal que quema grasa. Si éste o la vesícula biliar no funcionan adecuadamente, las grasas y toxinas tampoco son procesadas debidamente. A un hígado saturado de toxinas le es casi imposible quemar las grasas, así pues el resultado no solo es no bajar de peso sino que quizás pueda ocasionarnos ganar algunos kilos.
Cuando llevamos una alimentación
desordenada y desequilibrada,
el hígado genera más grasa y la almacena en exceso. Por eso es importante que
antes de iniciar una dieta, realices una“desintoxicación” de tu hígado. Esta sencilla acción
mejorará tu función hepática y puede ayudarte a que consigas
mejores resultados aunado al incremento de tus niveles de energía. Por
consiguiente, no sólo funcionará tu régimen, sino que también la energía que
obtengas, podrás hacer una rutina de ejercicio que mejore tu condición física y
tono muscular.
Con las siguientes opciones, puedes desintoxicar tu hígado de manera natural, espero te sirvan:
• Granos enteros: son ricos en vitaminas del complejo B, mejoran la metabolización de las grasas en general, la función hepática y descongesntionan del hígado.
• Té verde: está repleto de antioxidantes conocidos como catequinas, las cuales son útiles asistiendo al hígado en sus funciones.
• Uvas: además de aportar azúcares naturales y antioxidantes, activan la función que desintoxica el hígado mientras ayuda a la producción de bilis.
• Manzanas: son altas en pectina y contienen componentes químicos prácticos para que el cuerpo elimine las toxinas del tracto digestivo. Esto hace más fácil el trabajo de desintoxicación del hígado durante el proceso de limpieza.
• Betabeles y zanahorias: poseen un alto contenido de flavonoides y beta-caroteno. Ambos ayudan a estimular y mejorar la función hepática.
• Hortalizas de hoja verde: son las aliadas más poderosas si de limpiar el hígado se trata. Su alto contenido en clorofila automáticamente se encarga de absorber las toxinas del torrente sanguíneo; son realmente un mecanismo de protección para nuestro hígado.
• Aceite de oliva: en cantidades moderadas es muy útil en el buen funcionamiento del hígado.
• Berenjena: es un tónico digestivo que activa la función de la vesícula.
• Escarola y endivia: contienen una sustancia de sabor ligeramente amargo que facilita, de manera natural, el vaciamiento de la vesícula.
• Aguacate: protege al hígado de una sobrecarga de tóxica e incrementa su poder de limpieza.
Para que la etapa de desintoxicación funcione mejor, también es recomendable:
Con las siguientes opciones, puedes desintoxicar tu hígado de manera natural, espero te sirvan:
• Granos enteros: son ricos en vitaminas del complejo B, mejoran la metabolización de las grasas en general, la función hepática y descongesntionan del hígado.
• Té verde: está repleto de antioxidantes conocidos como catequinas, las cuales son útiles asistiendo al hígado en sus funciones.
• Uvas: además de aportar azúcares naturales y antioxidantes, activan la función que desintoxica el hígado mientras ayuda a la producción de bilis.
• Manzanas: son altas en pectina y contienen componentes químicos prácticos para que el cuerpo elimine las toxinas del tracto digestivo. Esto hace más fácil el trabajo de desintoxicación del hígado durante el proceso de limpieza.
• Betabeles y zanahorias: poseen un alto contenido de flavonoides y beta-caroteno. Ambos ayudan a estimular y mejorar la función hepática.
• Hortalizas de hoja verde: son las aliadas más poderosas si de limpiar el hígado se trata. Su alto contenido en clorofila automáticamente se encarga de absorber las toxinas del torrente sanguíneo; son realmente un mecanismo de protección para nuestro hígado.
• Aceite de oliva: en cantidades moderadas es muy útil en el buen funcionamiento del hígado.
• Berenjena: es un tónico digestivo que activa la función de la vesícula.
• Escarola y endivia: contienen una sustancia de sabor ligeramente amargo que facilita, de manera natural, el vaciamiento de la vesícula.
• Aguacate: protege al hígado de una sobrecarga de tóxica e incrementa su poder de limpieza.
Para que la etapa de desintoxicación funcione mejor, también es recomendable:
• Preparar tus alimentos al vapor,
hervidos o a la plancha.
• Eliminar el consumo de productos refinados, carne roja, lácteos y sus derivados.
• Evitar el consumo de bebidas alcohólicas, excitantes e irritantes.
• Reducir las porciones de alimentos que consumes.
• Dejar de consumir de alimentos fritos, congelados así como recocidos.
• Realizar una rutina de ejercicio.
• Beber suficiente agua.
Si consumes los alimentos antes mencionados, el funcionamiento de tu hígado será óptimo. Aunque tu problema no consista en la pérdida o aumento de peso, nunca está de más desintoxicar este importante órgano . Debemos preocuparnos por cuidarlo y mantenerlo siempre en forma.
¡Recuerda... tú generas el cambio!
• Eliminar el consumo de productos refinados, carne roja, lácteos y sus derivados.
• Evitar el consumo de bebidas alcohólicas, excitantes e irritantes.
• Reducir las porciones de alimentos que consumes.
• Dejar de consumir de alimentos fritos, congelados así como recocidos.
• Realizar una rutina de ejercicio.
• Beber suficiente agua.
Si consumes los alimentos antes mencionados, el funcionamiento de tu hígado será óptimo. Aunque tu problema no consista en la pérdida o aumento de peso, nunca está de más desintoxicar este importante órgano . Debemos preocuparnos por cuidarlo y mantenerlo siempre en forma.
¡Recuerda... tú generas el cambio!
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