Durante la pasada sesión del deliberativo local los beneficiarios del crédito hipotecario que no pueden acceder a una vivienda única porque no consiguen terrenos a los precios que establece la operatoria, se presentaron a pedir explicaciones a los justicialistas y la integrante de Comunidad Organizada, que se oponen a refrendar las ordenanzas vetadas por Larrañaga.
El intendente rechazó un paquete de ordenanzas que ampliaban el ejido urbano, creaba un banco de tierras y castigaba a los poseedores de parcelas y terrenos ociosos. Para dar vuelta la decisión del jefe comunal precican 8 votos. Tienen 7 (Cabreros, Cuelle, Di Liscia, Robledo, Roigé, Salomón y Villatoro)
Al finalizar la sesión intentaron hablar con los que votaron en contra pero se les escapraon Baraybar, Mecca, Taboada y Rodríguez. Interceptaron a Dogliolo. Le explicaron su situación y le reclamaron una solución. Por momentos, la discusión tuvo un tono elevado.
“Vamos a venir a todas las sesiones del Concejo porque no tenemos los terrenos, todo es bla bla bla y nada. El veto nos quita posibilidades. Con esto que existe hoy no hay posibilidades. Venimos a hablar con los que no votaron”, explicó a Plan B Enrique Fuentes.
“La gente estaba enojada porque Dogliolo nos dijo que apoyaba y después no apoyó. Ahora la gente está un poco nerviosa y ella dio los fundamentos de por qué no acompañaba las ordenanzas”, dijo.
“Hoy – contó Fuentes - es imposible comprar una casa o un terreno con estos valores. No encuadramos en el IPAV y no podemos hacerla sin estos créditos”, sintetizó.
En las imágenes que registró Plan B Noticias, se ve como los beneficiarios del crédito le dicen a la concejala que esto “beneficiará a los albañiles con laburo, al comercio con las ventas”. En otro pasaje le dicen “no queremos hacerla famosa a usted, queremos llegar a un acuerdo con todos”.
Dogliolo les responde que “no quiero que vayan a vivir en medio de la nada” y les asegura que “a mí me tocó vivirlo”.
Al final, se la ve a la presidenta del cuerpo, Liliana Robledo, que intercede y retira a la edila justicialista.
“La vida a nosotros nos manda a seguir alquilando, gracias a ustedes que no hacen nada”, remata una joven mientras se retira la mujer que les había prometido un apoyo que a la postre no se concretó. Con su voto, las ordenanzas estarían vigentes o ya habrían sido ratificadas.
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